|| Celos ||

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–¿Quién eres?–preguntó Juvia; su expresión un tanto confusa y a la vez tranquila.

Su corazón se encogió.

–¡Gray! ¡Gran bastardo! ¡Te dije que pararas!–le gritó Erza con el ceño fruncido, entrando repentinamente, más sólo fue ignorada.

No me recuerda.

–¿J-Juvia...?–preguntó Gray con timidez, esperando que sólo fuera una broma de parte de la chica.

–¿Quién es "Juvia"? ¿Eres tú? Raro nombre para un chico, pero bueno, no puedo juzgar a nadie.–respondió rápidamente.

Ya no habla en tercera persona..., fue lo único que pasó por la mente del chico.

–¡Idiota, escúch...

–¿No recuerdas nada?–le preguntó Gray a Juvia, quien puso una expresión confusa.

–Ahora que lo mencionas, Juvia... No... No tengo recuerdos de nada. ¿Por qué no tengo recuerdos de nada?–preguntó alarmada.

–Hola. Parece que ya despertaste, eh.–dijo Erza agitada, sentándose a su lado.

La peli-azul retrocedió un poco. –¿Quién eres?–preguntó con una voz débil.

–Soy Erza; una de tus amigas. Tienes amnesia, pero sólo es temporal. El doctor ha dicho que recuperaras tus recuerdos dentro de poco, así que no te preocupes. –explicó Erza sonriéndole, mientras que Gray sólo miraba con atención.

–Erza... Erza... ¿Sacarlet?

–Cerca, pero no. Erza Scarlet.

–Erza Scarlet... Erza Scarlet... Erza Scarlet... Mohh...–refunfuñó con el ceño fruncido. –Lo siento, Erza. Me cuesta mucho; no te recuerdo...

–No te preocupes. El doctor dijo que te costaría un poco.

–Bien... Erza, tengo una pregunta.–dijo Juvia. –¿Quién soy?

Erza dio un suspiro pesado. –Si. Ya sabía que preguntarías eso... A ver, tu nombre es Juvia Locksar.–le contestó Erza viéndola fijamente.

–¿Juvia? ¿Y no era él quien se llamaba Juvia?–preguntó confundida apuntando a Gray.

–No, no, no. Él es Gray, ¿Gray Fullbuster?–dijo Erza, esperando que lo recordase. –¿"G-Gray-sa... sama?–susurró con pesadez.

–¿Gray?–Erza asintió. –Hmm... Es mi hermano mayor, ¿no?

Ni siquiera lo recuerda a él..., pensó Erza.

–No, no, no. Tu hermano mayor es Gajeel. Gajeel Redfox. Gray Fullbuster. Son dos cosas diferentes.–le explicó Erza, para después oír como la puerta se cerraba con fuerza.

–¿Qué le ha pasad...

–No preguntes.–le dijo Erza cerrando sus ojos con dificultad. –Como te iba diciendo...

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Estaba molesto, y decepcionado. ¿Qué acaso lo había confundido con Gajeel? ¿No lo recordaba?