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-Lárguense todos, quiero estar con mi chica. -Dijo Nate levantándose y señalando la puerta para todos sus amigos. Al instante ellos comenzaron a quejarse en broma y yo comencé a reír apenada.

-Me siento herido, mi mejor amigo corriendome de mi propio hogar. -Dillon habló y al pasarme por un lado guiño un ojo.

-Callate, hace meses que no pagas la renta. -Y así Nate les cerró la puerta en la cara. Me giré para verlo mejor, su rostro aún es un desastre pero va avanzando.

-Que bonita te ves hoy. -Me sujetó de la cintura y me pego a su cuerpo, le di un corto beso en los labios y me separe de el caminando por el lugar; solo observando.

-Nunca había venido aquí.

-No es muy lindo para una cita pero esos chicos me estaban irritando, eres mi salvación.

Me senté en el sofá de cuero color chocolate y segundos después el se sentó con cuidado de no lastimarse el abdomen destrozado.

-¿Tus padres te dejaron venir? -Me miro fijamente con esos hermosos ojos que he soñado durante semanas y me enamoré todavía mas.

-No. -Su cara cambió de concentración a sorpresa y de sorpresa a una sonrisa coqueta.

-¿Dónde esta mi niña Simon? Eres una rebelde nena. -Comenzó a reírse. Golpeé su hombro casi sin fuerza para no lastimarlo juguetonamente.

Me acerque a su rostro y lo bese despacio, puse una mano en su mejilla y el colocó una en mi cuello apegándome un poco mas a el. Sus labios suaves se movían al compás con los míos. No me había percatado de cuanto deseaba este beso hasta ahora. La mano que tenía en mi cuello bajo hasta mi pierna y con un solo movimiento hizo que esta se pasara del otro lado quedando literalmente arriba de el; cosa que me sorprendió de mi misma.

-Mierda. -Murmuro. Abrí los ojos y me separé un poco de el.

-¿Qué sucede?

-No puedo besarte. -Hizo un puchero. -Me duele hasta la maldita alma cuando me muevo. Justo cuando estamos mejor que nunca llega alguien a darme una paliza.

Comencé a reírme al verlo tal cual niño, tan impotente.

-Podemos besarnos después.

-Pero yo quiero ahora. -Volvió a hacer eso con sus labios que solo me daban ganas de besarlos otra vez.

-Te quiero.

OH DAMN QUE ACABO DE DECIR.

Cigarette || Nate Maloley EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora