Let's play my way.

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- Padre quiero que conozcas a Alejandro.... Mi novio.- al ver que el padre de mi novio era mi profesor de historia casi me muero, al parecer su rostro era igual al mío se podía ver angustia, sorpresa y miedo. - ¿padre? ¿Estás ahí?- dio un fuerte aplauso que hizo que su padre y yo saliéramos del trance en el que nos encontrábamos.

- Oh, que grata sorpresa acabo de recibir, ¿Estás hablando en serio Mario? – empezó a sudar y a temblar de los nervios, mi suegro quería golpearme se miraba su mirada de odio en sus ojos.

Verán yo soy Alejandro Morales, tengo 19 años y tengo una hermosa relación con Mario solo que hay un inconveniente.... Es hijo del profesor que me odia a muerte, la respuesta sobre eso... es que soy su peor alumno en historia.

- ¿así que morales es tu novio?- la sangre le hervía, cada vez veía mi muerte más cerca, ¿Por qué de todos los padres fue él?- Hijo, ¿podemos hablar Alejandro y yo a solas?

Rayos, mierda estoy muerto... olvide mi teléfono en casa no podre hablar al 911. ¿Me amenazara? ¿Me crucificara por profanar a su hijo? ¿Deje la puerta del auto abierta? .... ¡No es momento para pensar en eso! ¡Voy a morir!

- Morales, ¿Qué intenciones tienes con mi hijo?- su voz gruesa y rasposa me dio un escalofrió, ¡Mi suegro me da miedo! - ¿Qué planeas?

Rápido Alejandro se fuerte, tu amas demasiado a Mario no debes flaquear ¡Se fuerte!

- Señor... Yo amo demasiado a su hijo, él se ha vuelto mi mundo, mi razón de seguir adelante, con el veo un mundo mejor, con su sonrisa me alegra el día y jamás podría dejarlo.... ¡Él es mi todo!- Con voz fuerte y decisiva lo mire a los ojos. – Su hijo es lo más genial que me ha pasado en mi vida.

Soltó un suspiro y con voz autoritaria dijo.

- Está bien, Solo que pondré una condición. - ¡Oh por dios! ¡Acepto! - ¿Dime que mi hijo es el activo? – Mi rostro se puso rojo enseguida, ¡Como adivino! – Oh, tu rostro acaba de confirmar mi duda.- empezó a carcajearse, dios que pena.

Sentí unos brazos rodeando mi cuello y de pronto unos labios poseyéndolos... ¡Mario! ¡Me van a matar!

- Mario sigo aquí, no seas irrespetuoso.- quite a Mario de golpe, dios estoy cavando mi muerte.

Mi corazón latía a mil, no sé si por el miedo que da su padre o porque me acaban de besar Mario. De repente escuche la alarma de mi auto y a una abuela gritando: ¡Donde está mi gato!

- Al parecer la anciana Graciela volvió, ¿Ese es tu auto no Ale? – Primero su padre ahora esto ¿Qué más sigue? – Ya vuelvo amor.

- Ale. – Sin previo aviso me dio un corto beso. – que no te mate la anciana.

- Tranquilo, sobreviví la vez pasada.

Punto de vista: Mario.

- Esa anciana está loca.- Viendo a su novio correr de la anciana.

- ¿No deberías ir a ayudarlo hijo?

- No, se cansa a la novena vuelta.

Me senté en el sofá y empecé a pensar lo que ha pasado en este momento, mi padre acepto a mi novio.

- No te emociones, puede que lo acepte pero no creo que dure... ¿ya le dijiste? – Me miraba fijamente.

- No... 

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