Me removí varias veces por la cama de hojas, no conseguía conciliar el sueño. Hacía al menos diez minutos que me había despertado pero estaba cansada y no había ganas de levantarse.
~A noche, al llegar al campamento me encontré con los niños perdidos preparando la fogata. El "rubio encapuchado" me ayudo, mejor dicho lo hizo todo él, a cocinar el pez que pesque de pura suerte. Tras eso solo me acosté para descansar. ~
Me coloqué boca arriba intentando relajarme. El árbol me tapaba el sol dándome sombra, era un ambiente relajante pero aun así no conseguía relajarme y dormir. Al final me di por aludida y me levanté.
Coloqué un poco la cama y me fije en la cesta de manzanas. La cogí y sonreí, aunque no sé por qué pero lo hice. Me acerqué al campamento y me senté en un tronco mientras mordía una manzana.
El campamento estaba algo vació, solo quedaba los más pequeños, algunos luchaban entre ellos con las espadas, otros practicaban con el arco y los más pequeños simplemente jugaban. Era increíble como los pequeños utilizaban las armas, como si fueran soldados preparados para ir a la guerra.
Vale que en el cuento luchan contra los piratas y por tanto saben luchar pero era solo unos niños de cuatro o cinco años que sabían perfectamente como matar a un conejo o un pájaro, no me quiero ni imaginar lo que pueden hacer los mayores y menos Peter Pan.
-No deberías estar aquí.
-Eh?-me giré y vi a un niño.
Era pequeño, de unos ocho o nueve años, con el pelo castaño y alborotado y con unos pequeños ojos achocolatados. Su ropa era vieja, llevaba puesta la capucha y la capa le arrastraba por el suelo. Su rostro estaba manchado e intentaba parecer serio cruzado de brazos delante de mí aprovechando que yo estaba sentada y el de pie pareciendo más grande.
-No deberías estar aquí-repitió firme-aquí no hay chicas.
-Pues supongo que soy la primera.-me encogí de hombros.
El chico ladeo la cabeza y se quedó observándome un rato con el ceño fruncido.
-No eres la primera.
-¿A no? ¿Ha estado aquí otra chica?-cuestioné sorprendida.
Se llevó la mano a la boca tapándosela y yo me reí un poco.
-No puedo decirte nada.-dijo volviendo a cruzarse los brazos.
-¿Por qué?-pregunté curiosa mientras cogía otra manzana, ya que me había terminado la otra.
-Porque no.
-Todo tiene un porqué.-comenté sonriendo a lo que el chico me respondió con un mohín.
Le mire fijamente buscando una repuesta y el me miro igual convirtiéndose en un concurso de miradas.
-Pan no me deja que hable y ya he dicho mucho.-soltó tras no aguantar.
-Está bien pequeño.-le sonríe y me devolvió la sonrisa.- ¿Quieres una?-dije mostrándole una manzana.
El pequeño asintió y cogí la manzana. Se sentó a mi lado y le dio un bocado a la manzana.
-Por cierto, me llamo William pero todos en la isla me llaman Will.
-Yo Katherine pero dime Kate.
-Pues a mí me gusta más Katherine.
Me reí.-Pues entonces dime como tú quieras.
-De las dos formas.-sonrió.
A diferencia de los niños perdidos que había visto y Pan, William era más simpático y amable, sin duda era un buen chico.
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•Believe in Me• | •Peter Pan/Robbie kay• |
Fanfiction¿Y si Peter Pan hubiera necesitado una forma de salvarse antes de conseguir el corazón del creyente mas puro? Pues así fue, Pan necesitaba una forma de salvarse para luego poder conseguir el corazón y era una chica especial que solo tenía que creer...