Pov Citlalli
Una semana. Una semana ha pasado y no hay ni una señal de vida por parte del ángel. Me estoy muriendo de la preocupación, si pudiera mordería mis uñas, pero, no es algo digno de un elfo como yo.
He estado vigilando la puerta de su habitación durante los últimos días, pero la servidumbre me impide entrar. Siempre me dicen que Alexa no desea ver a nadie y se la razón. Debe estar sufriendo una ruptura de corazón y se justamente de quien es la culpa. Su nombre empieza con "P" y termina en "eter", solamente no lo golpeo por respeto a Ed y a mi hermana no oficial, sino, ya estaría hundido en el suelo.
Pero, no todo ha sido su culpa. También está esa maldita arroz con leche, lo bueno es que de ella ya me vengué. Justamente cuando estaba bailando al centro con un Sumo Monarca en shock, use mis poderes para hacer que una jarra llena de agua flotara sobre ella y se derramara, empapándola totalmente. Ed y las reinas me regañaron por mi "pequeña" travesura al final del baile, pero debieron de admitir que además de ser gracioso, se lo merecía la joven por no dejar responder a mi angelito.
En fin, después de vigilar la puerta por una hora, mi estómago empezó a rugir. Sabes que te amo, querida ángel, pero si yo me pongo mal, ¿quién te va a cuidar? Camine por todo el castillo hasta llegar al Gran Comedor, donde solo estaban sentados el Sumo Monarca y mi sexy Edmund. Ambos charlaban, aunque pude notar un aura muy distinta en el ambiente. Peter no se veía bien, su típica sonrisa había desaparecido, se notaba a simple vista que no podía conciliar el sueño y el brillo que solía emanar de sus ojos había desaparecido casi por completo. Era como si estuviera muriendo en vida. Me acerqué a los dos, quienes notaron mi presencia justo cuando empecé a caminar. No puedo describir lo pesado que se siente el ambiente.
- Dime... has sabido algo de ella? - susurra Peter.
- No en realidad - expreso - pero si quieres saber la verdad, te la puedo decir en este momento - empiezo a molestarme.
- ¿Qué piensas decirme? Tú no entiendes nada...- me doy cuenta que el Sumo Monarca oculta sus verdaderos sentimientos siendo más terco que una mula.
- Sabes qué... ¡Estoy harta! - digo, poniéndome frente a él y tomándolo de los hombros mientras le miro desafiante - No vas a arreglar nada si sigues de este modo. Solo piénsalo, por favor -. Tomo un plato lleno de comida y me pongo a comer alejada de ambos chicos.
Salgo del Gran Comedor siendo seguida por las miradas de los reyes. Camino con severa molestia, al menos esperaba que esta situación cambiara las cosas entre Peter y Alexa, pero es más que obvio que ambos necesitan un buen empujón. Espero que esas palabras sean suficientes para una consecuencia efectiva y pronta, no me gustaría pensar que esto tarde más de lo esperado. Yendo hacia mis aposentos, descubrí que la puerta de la alcoba de Alexa estaba abierta. Corrí en cuanto lo noté. Al entrar, me lleve la sorpresa de que estaba vacío, como la primera vez que llegamos. Trate de buscar alguna pista sobre el paradero de mi amiga o simplemente algo que me dijera de su estado emocional, pero no había nada en el cuarto. Salí, decepcionada y sentía algo en el interior que jamás se me había presentado.
Pase el resto del día junto a Ed, Lucy y Susan, quienes notaban que mi mente estaba en otra parte. Trataron de alegrarme, pero todos sus esfuerzos fueron en vano. Les conté lo que había visto. Con algunos testimonios de la servidumbre, se llegó a una simple conclusión que se expandió por TODO el castillo...
Alexa, mi querido ángel, había desaparecido.
***
Por fin les traemos este cap, esperamos no demorarnos mucho con el siguiente, gracias por su apoyo :D

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El regreso
HumorDos chicas normales, no tan normales, fanáticas de "Las crónicas de Narnia" terminan por accidente en este maravilloso mundo conociendo a sus amores platónicos causando uno que otro problemilla, en especial, la menor de estas dos. ADVERTENCIA: Esta...