Después de aquella situación incómoda, decidí encontrar las pistas por mi cuenta, ya que los demás parecían no estar muy interesados en ello. Empecé a caminar sin rumbo, alejándome lo suficiente como para perderme; no tenía miedo, mientras siguiera siendo de día todo estaría bien. Llegue a una parte en la que el bosque empezaba a verse más frondoso y lleno de vida, el cantar de los pájaros era inspirador, se respiraba magia en el aire. De pronto, en medio de un claro, cerca de una cuesta, encontré algo bastante peculiar atorado en unas ramas de un gran árbol: un collar. Me pare de puntas para alcanzarlo, al tomar la cadena color plata, roce por accidente la piedra azul que estaba en esta, tuve una visión… dos niñas sobre un caballo bastante agitado, ambas tenían una expresión de horror y parecían huir de algo. A lo lejos pude notar un gran incendio, de la nada un caballo a gran velocidad pasó frente a mí, perdí el equilibrio y caí por la cuesta golpeándome la cabeza…todo se puso negro.
Empecé a despertar lentamente, hasta abrir completamente los ojos, observe mi alrededor, estaba sobre una camilla en una habitación café, había algunos estantes llenos de libros y frascos de cristal, parecían contener medicina, si no me equivoco debería estar en la enfermería del castillo, si así se le puede llamar. Tenía varios vendajes alrededor de mi cuerpo y en mi cabeza, trate de levantarme pero mis piernas no reaccionaron, de pronto, la puerta se abre, era el Rey Peter.
— Veo que ya has despertado — dice él.
— Si… —respondo — ¿qué paso? —.
— Te desmayaste, cuando te encontramos, estabas herida y demasiado blanca, seguro te habías caído por la cuesta y asustado con algo, también encontramos un collar — después se acercó un poco y me dio el collar en la mano, nuestras manos se entrelazaron. Él, empezó a acercarse lentamente hacia mí, sus hermosos ojos azules se posaron en los míos. Nuestros labios quedaron a pocos centímetros de tocarse, sentía su respiración sobre mi cuello, entonces escuchamos un ruido y se separó rápidamente, estaba algo sonrojado y salió corriendo muy apenado, sin dirigirme ni una sola palabra. Sentí como si me hubieran quebrado el corazón… ¿por qué nada puede salir como quiero?Tuve algunas visitas por parte de Susan y Lucy, realmente se habían preocupado por mi estado, y vieron que estuviera cómoda, Citlalli me traía comida y libros de vez en cuando, también mantenía informada sobre las actividades del castillo, mencionó que el baile real seria celebrado muy pronto.
Acabando de leer “Divergente”, recibí una visita inesperada: Edmund.
— ¿Puedo pasar? — me pregunta desde el umbral de la puerta, tímidamente.
— Por supuesto — respondo, entra rápidamente, lo observo, parece inquieto y sus ojos oscuros reflejan angustia.
— ¿Se encuentra bien, Rey Edmund? —pregunte.
— Agradecería que solo me llamaras Edmund — respondió, yo asentí — Me siento mal por lo que paso con Citlalli — lo comprendí, a veces las cosas no salen como uno quisiera — y vengo a pedirte un consejo ¿qué puedo hacer para que me perdone? —.
— Bueno… podrías cantarle una canción o escribirle un poema — él sonrió.
— ¿Crees que funcione? — me preguntó.
— Claro que si — respondí alegremente. Por lo menos Edmund lucha por mi amiga, se nota que lo trae de un ala, me gustaría que así pasara con el Rey Peter, pero el amor siempre es diferente en cada persona. Seguramente no es nuestro destino estar juntos, tal vez… debería irme.*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Lo siento, mas de 4 meses sin publicar nada D:
Nisiquiera tengo perdon de dios QwQ
El sig capi tratare de publicarlo el domingo, y este tendra la mension de un personaje de otro libro :D

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El regreso
HumorDos chicas normales, no tan normales, fanáticas de "Las crónicas de Narnia" terminan por accidente en este maravilloso mundo conociendo a sus amores platónicos causando uno que otro problemilla, en especial, la menor de estas dos. ADVERTENCIA: Esta...