Ya han pasado dos meses desde que llegamos a Narnia, debo admitir: es un lugar fantástico y lleno de magia, pero también extraño Nueva York. Quisiera volver tan solo por unos minutos para poder despedirme, durante este tiempo he estado investigando sobre aquella leyenda que leímos en la biblioteca, tal vez encuentre pistas para saber en realidad lo que le paso a la familia real. Lucy me ha estado ayudando durante las últimas semanas; realmente es una niña muy eficiente y ya hemos avanzado bastante, aunque estoy segura que nos falta algo.
Desperté temprano en la mañana y decidí vestir pantalones, nos entregaron dos a mí y a Citlalli porque está empezando a hacer frio, por cierto estamos en otoño. Recuerdo la expresión de mi amiga castaña cuando el Rey Edmund se los entrego, ella se abalanzo sobre él y no dejaba de abrazarlo, lo estaba estrujando, literalmente.
Después de ajustar mi blusa con un cinturón, salí de la habitación. Me dirigí a la biblioteca, seguro Lucy ya estaría esperándome. Es a la única de los cuatro que le hablo sin títulos y mucho más personal. Nos hemos hecho grandes amigas a pesar de nuestra diferencia de edad. Abro la puerta y la observo, usa un vestido rojo con blanco, su cabello castaño esta trenzado y está recogiendo algunas cosas.
—Buenos días — digo con entusiasmo. Ella voltea y sonríe. Empezamos a acomodar todo para tener un espacio ordenado, de pronto escucho unos gruñidos.
—Creo que tengo hambre — me dice Lucy.
—Yo también — dije tocando mi vientre — ¿Crees poder traer bocadillos?... claro, solo si tú quieres, no te obligaría… —.
—No te preocupes, claro que puedo traer algunos —. Ella salió de la biblioteca, cerrando la puerta, mientras esperaba me puse a leer “Divergente”, si, resulta que había guardado el libro en mi bolso. De pronto las puertas se abrieron de un golpe, me pare alarmada, Caspian.
—Buenos días —
—Buenos días, disculpa por estar aquí, ya me iba— respondí mientras colocaba el separador en mi libro y lo cerraba.
—No tienes por qué irte, digo, normalmente vas acompañada de alguien y casi nunca tengo oportunidad de “encontrarte” sola—
—Disculpe si no me puedo quedar a platicar con usted, pero me están esperando—
—Muy bien, como no me dejas hablar, seré directo contigo— En un rápido movimiento me aprisiono contra la pared —Quiero que el próximo rey de Narnia sea nuestro hijo—
Se para dónde va esto, pero no se qué hacer, estoy asustada, y no tengo fuerzas como para “partirle el orgullo” como de seguro aria mi amiga ¿Qué hago? Dirán “Oh estas siendo demasiada exagerada, solo te dijo algo y te tiene contra la pared, nada fuera de lo normal” pues muy bien, lo que ustedes no saben es que está siendo muy insinuante.
— ¡Déjala en paz! — acto seguido veo que Peter, sabra-aslan-de-donde-salio, tirarle un golpe a Caspian en la cara lo suficiente mente fuerte como para dejarle un morete por una semana.
—Vale, vale, disculpe las molestias “Gran rey Peter” — Contesto sobándose la mejilla a regañientes y mágicamente saliendo de la biblioteca.
—Gracias—
—No ay de que… pasaba por aquí y bueno… no quisiera que un ángel fuera corrompido—
—Um, si, claro— por alguna razón, me decepcione un poco, digo, esperaba que dijera algo más y no exactamente eso. Por primera vez desearía que fuera como en los libros que mi maestra de lecturas tanto odia; El malo ataca, la damisela en apuros, el héroe la salva, se juran amor eterno y sabrá-el-autor que otras cosas y viven felices por siempre.
—Alex, ya traje los bocadillos, y también comida suficiente como para hacer un picnic—
Dirigí mi vista a la puerta, saliendo de mis pensamientos, para ver a Lucy parada justo ahí, y a Edmund y Citlalli asomándose por ella.
—Por cierto, acabamos de ver a Caspian con cara hinchada, ¿saben lo que le paso? —comento mi amiga
—¿Venimos en mal momento?— Pregunto “El justo” al notarla “pesada” atmosfera que nos rodeaba a su hermano y a mi… o eso creo.

ESTÁS LEYENDO
El regreso
MizahDos chicas normales, no tan normales, fanáticas de "Las crónicas de Narnia" terminan por accidente en este maravilloso mundo conociendo a sus amores platónicos causando uno que otro problemilla, en especial, la menor de estas dos. ADVERTENCIA: Esta...