-¿q-que?- pregunté no muy segura de mi respuesta.
-Creo que me oíste bien- dijo mirándome de reojo.
-¿Quieres saber la verdad?- pregunté e inmediatamente asintió mientras estacionaba el auto en un estacionamiento- yo... No lo sé, Matt. Eres mi mejor amigo y has estado siempre para mi, y admito que siento celos, pero a la vez miedo de que alguna chica vea lo maravilloso que eres y... y ya no estés para mi aunque yo si esté para ti- dije con un nudo en la garganta mientras jugueteaba con mis dedos.
-Oh...- susurró.
No sabía si era la falta de palabras, o que mi confesión lo confundió, pero si algo tuve en claro en ese momento, fue que Matthew no quería decir más.
¿Y que si lo que yo tanto temía ya había ocurrido?Mi gran error por mucho tiempo había sido pensar que sería de mi vida sin algunas personas, y luego de tantos pensamientos me preguntaba ¿Habría alguien que tendría miedo de perderme?.
Cuando salí de mis pensamientos ya estábamos saliendo del estacionamiento. Tome mi celular y vi que tenia un mensaje de Taylor:
"Soff todo bien?? Respóndeme estoy preocupado"
Seguido de una corrección
"Estamos"
Teclee rápidamente un "si todo bien luego hablamos" y guarde mi celular en mi bolsillo.
-¿En que piensas?- Preguntó Matt.
-Nada- me limité a responder.
-Se que te...
-¿Podemos volver?- pregunté interrumpiendo lo.
-Estás rara- dijo mirándome por unos segundos.
-me noto igual que siempre- comenté.
El recorrido fue rápido y cuando me di cuenta ya estábamos frente a la puerta y Nash estaba frente a ella. Pasé sin hablar y me metí a una de las habitaciones para luego tirarme boca abajo en la cama.
-¿Jones?- me di media vuelta y vi a Taylor con cara de dormido y el cabello despeinado frente a mi.
-¿Que te paso?- pregunte con una leve sonrisa.
-Es un nuevo peinado, es la onda- alardeó haciéndome reír.
-Si ya veo- carcajee.
-¿Quieres hablar de tu repentina huida?- preguntó.
-nah- dije con una mueca.
-¿Puedo?- preguntó señalando la cama a mi lado, asentí.
Ambos quedamos en silencio por unos momentos, incluso pude sentir su respiración, hasta que se volteo y quedó mirándome fijamente.
-¿Que ocurre?- pregunté mirándolo.
-Nada, simplemente estaba recordando algunas cosas- sonrió.
-Deben ser cosas buenas, por la sonrisa que tienes- mencioné mirando al techo de nuevo.
-Creeme, lo es- rió.
Fruncí el ceño y lo miré por un instante.
-¿Que?- preguntó.
-Nada, te extraño- dije sin pensarlo.
Inmediatamente, al notar mis palabras, mis mejillas se tornaron de un color mucho más intenso, podía sentir el calor en ellas.
-No imaginas cuanto esperé para que dijeras eso- sonrió acercándose a mi rostro.
No había vuelta atrás...
. . . . .
¡HOLA!
¿COMO ESTÁN?
¿QUE OPINAN? CUÉNTENME EN LOS COMENTARIOS