Días Oscuros

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Me prepare para lo peor cuando realmente yo podía controlar su mundo pues tenia algo que el no, los libros originales, pero no podía arriesgarme a que el supiese la verdad.

- No se lo que piensas pero en este mundo estas bajo mi poder. Dijo tratando de retar me.

- Claro que no. Dije con una sonrisa

Estaba seguro de que saldría de esa, pero de un momento todo volvió a la normalidad, fue como si fuese tan sólo una advertencia acaso, se entero de que sus libros eran falsos.
Al paso de las horas mas me intrigaba si podía destruirme, ¿por qué no lo hizo? Al caer la noche nuestro padre nos llevó a cine vimos una película muy extraña, toda la familia era perseguida por un demonio,tal final ninguno quedó vivo.
Llegamos a casa y Vivían nos estaba esperando en la puerta.

Malas noticias pensé, pero. Tan solo esperaba para ayudarnos a bajar, me negué a cenar mis hermanos subieron al ático conmigo.

- algo te pasa. dijo Maria.

- para nada, estoy al 100% de mis capacidades físicas, mentales y emocionales, ¿por qué dices eso?

- te e notado muy extraño, acaso es por esos libros. Me contestó

- No, y ya vete de mi cuarto, ustedes también salgan. No quería que les hiciesen daño así que fui. A buscar a ese ser lo cual no se me hizo muy difícil pues podía detectarlo por su aroma, era como ropa vieja con polvo, y como había aprendido nuevos trucos podía volar, salí por la ventana al llegar al bosque se intensificaba ese aroma de repente lo observe, estaba alimentándose de la sangre de un ciervo.

- ¿Que demonios haces?. Dije asombrado

- Me alimento que no ves, pensaste que no me daría cuenta.

Rayos, los libros pensé mientras el me miraba con su cara llena de sangre.

- ¿por que tan cayado?, ¿acaso el ratón te comió la lengua?. Me dijo esperando una respuesta.

- Sabes que no te daré los libros, ahora son mios, no fue muy difícil esconderlos tan solo yo se donde están. Dije seguro de lo que hacia.

- que aquellos libros que estaban bajo el suelo de tu cuarto. Dijo mientras los sacaba de un cofre.

No puede ser, ahora estoy en grave peligro. Pensé

- Siento como el ritmo de tu corazón se acelera, hasta hoy llegaste. Dijo mientras con una daga me intentaba asesinar.

Pero algo lo detuvo, el escudo que había lanzado.

-p- pero como si es un escudo indestructible.

-así es. Dije mientras preparaba mi contra ataque

- no me vencerás. Dijo muy seguro.

- eso veremos.

En ese momento un rayo salio de mis manos, lo cual hizo que el se doblegara, eso pensé pero el era mas fuerte, me lanzó un rayó y de inmediato caí desmayado al suelo.
Recuerdo que lo último que vi fuese rayo viniendo hacia mi, desperté en una cueva, tan oscura que ni mis manos podía ver, aparte de eso era húmeda se podían escuchar como Caían las gotas de agua, escuche unos pasos, quien los causaba se estaba acercando a mi.

- ¿q- quien esta ahí?. Dije algo nervioso.
De repente una luz apareció,un duende un maldito duende estaba frente a mi, lance un rayo de luz y pude ver que estaba rodeado por ellos miles de duendes esperando mi deceso para comer.

Se me lanzaron 5 eran pequeños, con garras y cabellos largos, me creí muerto en ese momento mi única salvación eran mis poderes de una ráfaga de aire los aleje pero se seguían acercando, y no podía luchar estaba débil no había comido en días, no sabia lo que iba hacer mi destino era morir ahí.

Gritos SilenciososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora