Gritos Silenciosos

Preocupaciones...

El temor a que ese ser, destruya mi familia me tenía muy preocupado no sabia que hacer, mis hermanas me preguntaban sobre ese "mural", pero no tenia el corazón para decirles que corrían el riesgo de morir, por suerte ese día salíamos a vacaciones.
Por fin tendría el tiempo para prepararme y vencerlo de una vez por todas...

Dos días después de salir a vacaciones dedique mi tiempo a estudiar hechicería, esta vez yo vencería pues ya conocía sus movimientos, sus reacciones, sabía como atacar. Preparado para la batalla decidí convencer a mis padres de que todos salieran de viaje.

- ¿acaso no iras con nosotros ?, dijo ese hombre robusto que ahora era mi padre.

- No, yo me quedare y cuidare de la casa, y la Señora Vivian estará al pendiente de mi, como de costumbre, le respondí muy seguro de lo que estaba haciendo, ese día en la tarde todos partieron dejándonos la casa a la señora Vivian y a mi.
Mientras ella dormía yo me preparaba, debí entrenar durante horas y horas hasta que al día siguiente al medido día me visualice en esa cabaña, si aquella que estaba suspendida en el aire, algo me decía que estaría allí, listo para la te le transportar me Vivian apareció, no tuve mas remedio que contarle todo, no parece haberse sorprendido, cuando el silencio reinaba un extraño humo negro salia de ella, acaso Vivian estaba atrapada en sus mazmorras, o se había ido de viaje, no veía nada así que empecé a iluminar la habitación con mis nuevos poderes ahí estaba era el, estaba listo para atacar cuando de repente se esfumó, lo seguí pues dejó el portal abierto, durante la persecución logre herirlo de una manera mortal para un humano, pero el no lo era, llegamos a su cabaña y mientras estaba a dolorido fue el momento para acabar con el ya estaba listo para hacerlo, pensé llegaste hasta acá no te arrepientas, decido retirarle sus poderes, y conservarlos en mi su cuerpo fue perdiendo juventud hasta que se hizo polvo y un olor fétido salia, la cabaña se derretía, los duendes se transformaban en seres humanos y esa barrera se destruyo como un espejo causando un gran estruendo que desato una lluvia tan fuerte que arrasó con la oscuridad del suelo, valla sorpresa me lleve cuando vi a Marisol ella estaba ahí la podía ver, mis ojos se llenaron de lágrimas, ella me miraba.

- M- Marisol, dije mientras limpiaba mis ojos.

-No llores Sebastián, yo nunca te deje ni te dejare solo vengo a decirte que te prepares pues lo que vendrá ahora sera duró para ti y seguro sabrás como superarlo, dijo mientras se desvanecía en el aire.

- Espera, grite pero ya era demasiado tarde.

Ese día volví temprano a casa, y busque a Vivian estaba en su cuarto aun inconsciente, la intente despertar pero no reaccionaba, seguía respirando pero no reaccionaba, así que le di una pequeña descarga de energía de mi cuerpo y mientras yo me desmayaba ella se levantaba, caí al suelo pero no recordaba mas.

Al despertar Vivian me dijo que me había desplomado y que ella me había llevado a mi cuarto, me sentía bien no tenia señales. Del golpe pero algo estaba mal, no sabía de mis padres así que pregunte.

- ¿Vivian?

- Di me

- ¿Mis padres?

- Están devuelta, de echo no demoran en llegar, dijo ella

Pensé que les había pasado algo, ahora tenia una gran inquietud, ¿a que se refería Marisol?