"Esta vez me quedare callado." [NamJin]

"La soledad no es apta para el ser humano." (Parte 4)

El ser humano es sociable por naturaleza, y es propio el deber de siempre cumplirlo, pero la humanidad de ha vuelto egoísta y competitiva, donde ahora lo que se busca es hundir al prójimo. Pero siempre habrá pequeños rayos de luz.

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El escuchar a Jin en ese estado me afecto, odiaba ver como el dudaba de mí, y simple hecho de escucharle llorar por mi culpa, es algo que nunca me iba a perdonar, quería verlo... Pero no podía permitirme volver a hacerlo llorar. Aunque en el fondo sabía que le estaba haciendo tanto daño como el que me estoy haciendo a mí mismo.

Pase mi mano por mi cabeza, pero la retire en seguida. Me di cuenta de que mi cabello se estaba cayendo, finos mechones se quedaron atrapados entre mis dedos, además de que mi almohada también estaba cubierta de ellos. Comencé a llorar nuevamente, tomaba con fuerzas las sabanas y golpeaba la cama, estaba desesperado. Desde que tengo memoria nunca había estado con este sentimiento, una mezcla de todas las sensaciones más funestas.

Tome la libreta que estaba en la mesita junto a mi cama y comencé a escribir, no sabía bien en qué momento, pero serían para Jin.

—¿Qué sucede cuando se pierde a la persona amada?

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En realidad siempre estoy serio cuando estoy en el hospital, pero ahora, era diferente, además de estar serio, estaba tenso, y con un aura repelente a mí al rededor, sentía que podía llorar en cualquier momento y por cualquier razón, era inquietante, más para JiMin, quien había ido a visitarme.

—¿Qué pasa con esas ojeras?

—No pude dormir.

—Eso ya lo sé, quiero saber porque.

—No tengo sueño.

—Sabes que bromeo mucho contigo, pero me preocupo por ti. ¿Qué sucede NamJoon?

—Ahora me hablas de manera informal.

—¡NamJoon! —mentiría si dijera que ni me acongojo cuando JiMin parece enojado, en realidad, suele asustarme un poco.

—Hable con Jin, ¿sí? —dirigí mi mirada hacia la ventana de la habitación.

—¿Qué? ¿Acaso no te alegra oírlo?

—Claro que sí, pero ese no es el punto... El comienza a sospechar. El duda de mí, cree que le estoy mintiendo.

—¿Y acaso no lo haces?

—JiMin...

—Bueno, el cree que ni siquiera estas en el país, ¿sabes? Llama las cosas por su nombre, estas mintiéndole, incluso si tu excusa es no hacerlo sufrir, porque ya está sufriendo. —se levantó de su asiento a mi lado. —En todo lo que hagas siempre tendrás mi apoyo, pero esta vez estas siendo cobarde, amigo.

—Lo sé... —ambos quedamos en silencio.

—Hoy me veré con YoonGi Hyung, me voy ahora. —tomó su mochila y abrigo, pero antes de salir me dijo. —Cuídate mucho Hyung, y si realmente lo amas, cuida de Jin Hyung también.

Volví a quedarme solo, mis padres están trabajando y no podía salir de mi habitación, tampoco tenía fuerza para llamar a Jin.

—¿Se puede? —dijeron recién abriendo la puerta.

Levanté la mirada y sonríe casi de inmediato. Era JungKook con un ramo de flores en la mano.

—Kookie-ah. ~ —le dije extendiendo los brazos para abrazarle. —Gracias por venir.