"Esta vez me quedare callado." [NamJin]

"En el amor no existe la paz." (Parte 8)

La paz se define como una circunstancia donde no hay guerras ni confrontaciones de ningún tipo entre uno o más bloques. Se dice que en el amor no existe la paz, porque en todo momento hay enfrentamientos, de ideas o ideales, entre los involucrados y con personas ajenas, pero, en realidad, en el amor no existe la paz porque siempre viene acompañado de agonías, éxtasis, alegrías intensas y tristezas profundas, que, por sí solos, forman una guerra.
Incluso cuando dije que el amor no tenía que ser una guerra.

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La manera en que presionaba con tanta firmeza nuestros cuerpos me asustaba un poco, era como si de alguna manera quisiera quedarse grabado ahí. Aún con ello no dejaba de ser cuidadoso, sus labios eran tan suaves, paseándose por mi cuerpo libremente, pero estaban más fríos de lo habitual, el sólo tacto me hacía temblar.

No sabía decir porque, pero un dolor crecía en mi pecho, una escena paseaba tormentosa en mis recuerdos.

Estando en la escuela, NamJoon se había puesto realmente mal, literalmente, estaba sufriendo, ¿y si eso pudiese tener repercusiones? Estaba inquieto y me costaba tomar el placer del momento.

--Nam, ¿estas bien?

—¿A que viene eso? —mordió el lóbulo de mi oreja suavemente.

—Ngh. E-en la escuela... Tú---

—No pienses en eso. —pasó su mano a la hebilla de mi cinturón y comenzó a quitarla, intenté alejar su mano, pero incluso sin estar 100% seguro de querer continuar, sus acciones seguían consumiéndome.

—Nam, puede ser grav--- ¡Ahh! —pellizco uno de mis pezones por encima de mi ropa, mientras bajaba su lengua hacia mi cuello.

—Jin. —susurro levemente, con un canturreo al final.

—Nam. —no quería que parara, claro que no, pero no podía evitar pensar lo peor, ¿la ley de Murphy*? Estaba desesperado por dos corrientes que fuertemente me oprimían, realmente quería tener sexo con él ahora, pero, ¿y si algo le pasaba a causa de no haber ido al hospital? Sería una culpa con la que no podría vivir. —Basta.

Nuevamente alejé su mano, sin ser insistente en realidad. —Amor.

Mis manos cedieron y continuó besándome. De alguna manera entendió lo preocupado que estaba, así que se acercó de a poco hacía mi rostro y me depositó un cálido beso en la comisura de mi labio inferior, muy corto, con la frialdad palpable de su piel, pero con un sentimiento extraño sobre sí. Tomó mi mano y la llevo a su pecho, justo donde su corazón se encuentra, los latidos eran realmente rápidos.

—Jin. —la pronunciación de mi nombre en su voz repicaba en mi mente sin cesar. —Esto de aquí se esta descomponiendo. —hablaba de su corazón. —Quiero que entiendas eso, perdón si suena cruel, pero Jin, tenemos que ser realistas, quizá yo no tenga ningún futuro.

Cerré mis ojos con fuerza, una vez más sintiendo como mis lágrimas recorrían ese camino ya trazado por mis mejillas. —No digas eso---

—Quizá yo no tengo un después, o un mañana, o una próxima vez. Un día en el que yo me encuentre en el hospital, puedo ya no regresar. Puede que no te vuelva a ver, porque estuve en ese horroroso lugar. Si voy a morir, quiero que sea en mi hogar, junto a las personas que amo, no quiero morir en un quirófano, rodeado de doctores. Quiero estar con todas las personas que amo, estando feliz, no esperando una respuesta, no quiero que un doctor les diga a mis padres "Su hijo murió". Ni que nadie escuché esas palabras. No quiero volver ahí ahora, recién salí. -apretó con más fuerza mi mano sobre su torso.