15 días, 15 días con pensamientos oscuros que no salen de mi cabeza, 15 días con pesadillas que me despiertan cada mañana, 15 días de soledad.. 15 días sin ver a Lucas Dronnen.
Los días se hacen largos y aburridos sin ir al bosque, sin ver al único motivo del cual me motiva a seguir viviendo en este maldito pueblucho.
Una gran interrogativa que no se puede descubrir me aterra día a día.
La temporada alta se acercaba y el pueblucho se llenaría de curiosos aventureros destinados a pasar largas noches en el Bosque.
No podía entender que había de malo en él. ¿En el Bosque? No. En Lucas Dronnen.
Sabía que tenía que averiguarlo, y esta es la oportunidad.
Sigilosamente salí de mi casa, agarré mi bici y sin más que decir partí hacia el bar.
Mi corazón latía a mil.
¿Y si él no quiere verme? ¿Y si lo que me advirtió la señora Thomas no fue en vano?
Llegué al bar y éste, raramente, estaba vacío.
Me dirigí a la mesera que estaba barriendo en una esquina del bar.
-Disculpa, ¿Usted me podría decir dónde está Lucas?
-¿Lucas? ¿Lucas Dronnen?
-Sí, el mismo.
-No lo he visto, hace como dos semanas que no viene aquí.- dijo sin despegar los ojos del suelo.
-Esta bien, gracias.
Al salir del bar me dío un escalofrío. Algo raro pasa.
Sin replantearlo, y con algo en la cabeza que me decía que volviese a mi casa, me dirigí a la casa de Lucas.
El cielo se tornó de gris, pequeñas gotas de lluvia caían en mis mejillas sucesivamente.
Al llegar, la casa estaba abierta. Un escalofrío atravesó por toda mi espalda.
Sin hacerle caso a mis presentimientos, entré a la casa.
Todo estaba oscuro, era imposible que no me tropezara con los muebles.
Cada paso que daba, cada pensamiento pasaba por mi mente.
Agarré mi celular y prendí la linterna. Así era más fácil saber por dónde iba.
Recorrí todas las habitaciones de abajo y no hubo ningún rastro de Lucas. Y si, ahora tendría que subir.
Al subir la escalera, pude sentir como cada escalón que subía crujía cada vez más y más.
Una gran puerta negra me llamó la atención. Sin más preámbulos, la abrí para así entrar a la habitación.
Esta estaba llena de cuadros y de telarañas.
Al buscar me topé con un cuadro, un enorme cuadro con una familia pintada en él.
El padre, un hombre apuesto con barba y de buen vestir.
La madre, con una sonrisa de simpatía y un hermoso vestido.
Y por último el hijo, un pequeño de ojos color miel y cabello castaño.No se por qué pero este cuadro me hipnotizó.
De repente algo me agarró del hombro.
Iba a gritar con todas mis fuerzas pero éste me tapó la boca.-¿Qué haces aquí?- dijo Lucas con el ceño fruncido.
-Te quería ver.
-Ya te dije que te alejaras de mí. Te traté mal, te grité y te he echado de mi casa ¿Por qué vuelves Anna?
-Porque siempre se vuelve al primer amor.- dije mirándolo a sus hermosos ojos color miel.
Me soltó.
-Vete por favor. No te quiero hacer daño.- dijo mirando al suelo.
-No lo haces.- agarré su barbilla para que me mirase a los ojos.- Y si lo hicieras sería un honor que tú me lastimaras Lucas Dronnen...
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El chico de la casa en el Bosque
FantasyAna tiene una nueva vida, se mudo de California a un pueblucho cercano a un Bosque, WoodFord Lake. Enojada y aburrida en su nuevo hogar, se ve forzada a hacer nuevas cosas, como andar en bici por el Bosque. Pero ella no sabe que algo inesperado la e...