Después de que Amy viniera a ver al estúpido de mi vecino, comenzaron a suceder varios desafortunados encuentros con el susodicho:
Viernes, 12 p.m
Había tomado la costumbre se subir a la terraza temprano, con la esperanza de no encontrar a cierto idiota para que interrumpiera mis pacíficos momentos allí. Sin embargo, él parecía leer mis pensamientos y como si supiera que yo me encontraba en la terraza salió de su edificio y dirigió su mirada hacia a mi.
-No deberías estar allá, ¿Cierto princesa?-Gritó casi asombrado por mi ubicación-Lo correcto sería reportarlo ¿No te parece?
Mierda.
Las vez de nuestro infortunado encuentro estaba oscuro, no me veía bien y mucho menos donde estaba, ahora es de día y todo se ve perfectamente.
-Oh no te atreverías maldito bastardo.-Grité enojada.
Nadie se mete con mi lugar.
-Pues si no quieres ser delatada deberías comenzar por aprenderte mi nombre: Cris.
-Muy bien Cristian ¿Qué más quieres?
-No me llames Cristian.-Dijo molesto de repente-Dime Cris.-Hizo una pausa-Tengo que pensar qué necesito a cambio, pero mientras tanto deberías dejar de subir allí princesa.
-B.-Me miró confundido-Dime B, no princesa, ni muñeca.
-¿B? Como la letra en inglés?-Contestó comprendiendo-¿A qué viene ese apodo?
-Sí genio, B en inglés.
-¿A qué viene el apodo?-Repitió.
-No te incumbe.
-Averiguaré tu nombre así no quieras que lo sepa muñequita.-Dijo para luego comenzar a caminar.-Además, estás en deuda conmigo.
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Tú, Mi Peor Pesadilla.
Romance"-Oye princesa-Dijo con tono burlón que se encontraba a 10 pisos más abajo.-"¿Por qué no vienes a contarnos tu linda historia de amor? -Está bien-Contesté con el tono más dulce posible-Mi bella historia de amor trata de cómo esto-Mostrando mi dedo...