Una gran mentira.

Gemma.

El baño estaba vacío. Entré en el primer cubículo que ví limpio y suspiré cuando por fin pude hacer pipí. (Oh sí, pipí, suena raro). Segundos después cuando me puse el pantalón vaquero, la puerta principal sonó y una voz conocida apareció diciendo mi nombre.

- ¿Hope? ¿Estás aquí?.

Tiré de la cisterna y lentamente salí del cubículo para segundos después encontrarme con Gemma. Oh sí, la mejor amiga de Nora. Esta estaba cerrando la puerta cuando, de un portazo, cerré la puerta del cubículo. Gemma se dió la vuelta y me miró sonriente. Mi barriga empezó a dar vueltas.

- ¡Oh, Hope,! aquí estás.- volvió a sonreír y tocó su trenza bien hecha.- te he estado buscando.

- ¿Qué quieres?.-pregunté, borde.

-Ella me miró con la cabeza gacha, a causa de mi pregunta, rápidamente me arrepentí.- Gemma, lo siento, no quería hablarte así, pero estoy teniendo problemas.

Gemma levantó la cabeza y me sonrió levemente. Cogió aire ruidosamente y lo soltó haciendo que de sus labios saliera como un solvido y volvió a tocar su pelo.

- Hope, te he venido a buscar por que me he enterado de lo que está haciendo Nora y te quiero ayudar .-paró un segundo para acercarse más a mí y volver a sonreír.- Estoy harta de que me manipule y bueno, he dejado de ser su amiga pero todavía me entero de sus planes hacia tí y tú novio.- volvió a parar y eso me exasperaba.- Nora va a intentar liarse con él este fin de semana, ya que él y sus padres van a ir a una comida con los padres de esta y varias personas mas, si no entendí mal, por lo tanto, intenta ir a esa cena para que Nora no logre cometer esa idiotez.

Miré desconfiada a Gemma, me era muy raro que aquella chica me estuviera diciendo eso. Esta volvió a tocarse su trenza, la cual estaba ya un poco desecha por culpa de las manos de la amiga de Nora. A causa de los nervios empecé a mover el pie izquierdo y dí media vuelta hacia el fondo del baño.

- ¿Me estas diciendo esto por que Nora te lo ha dicho o esto es verdad?.-pregunté, y fue una pregunta idiota.- es decir, me estás mintiendo, todo esto es mentira.

- Hope, en serio, no te miento, de verdad, quiero ayudarte, Nora ya me hice en su tiempo mucho daño y se como lo vas a pasar si ella te lo hace a tí.-se acercó a mí lentamente.- déjame ayudarte Hope, por favor, necesito a esa amiga que en el colegio tuve, por favor, perdóname.- varias lágrimas pasaron por sus mejillas hasta caer por su cuello.

Recordaba esos tiempos en los que quedábamos para ir al parque para ver a los chicos guapos de primaria, esas tardes en la que estaba con ella en su casa para jugar a la Nintendo DS prehistórica o para solo hacer dibujos con los nombres de los chicos guapos de clase. Las lágrimas abordaron mis ojos pero las guardé, no quería llorar.

- No se si creerte Gemma, me hiciste mucho daño .-dí una vuelta levantando las manos.- ¡ME ABANDONASTES EN EL INSTITUTO, SI NO FUERA POR MARIA ESTARÍA SOLA! ¡Y NO HABLEMOS DE JOSE, LE HICISTEIS PASAR UN INFIERNO DE ADOLESCENCIA! .- empecé a dar manotazos en el aire por la rabia contenida y las lágrimas empezaron a salir haciendo que me tuviera que apoyar en la pared para no caerme.

Gemma se acercó a mí y lentamente fue posando sus delgados brazos al rededor de mi cintura y me ayudo a apoyarme bien para segundos después empapar su camisa de mis lágrimas. Seguí llorando mientras que mi ex-amiga daba pequeños masajes en mi espalda. Cuando por fín pude controlarme me separé un poco de Gemma y pude ver también lágrimas en sus ojos. Recordaba cuando empezábamos a decir que nuestros ojos eran de color caca.