¿Aceptas?

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Una sensación cálida presionaba mi mano derecha, haciendo que se me cortara la circulación. Un luz cegaba mi ojos mientras los tenía cerrados y varias voces circulaban por mis oídos. Sin remedio, mis párpados se agitaron y, después, los abrí. Cuando lo hice pude ver frente mía a un hombre y una mujer con batas blancas y a mi madre junto a Jose en el lado derecho de la cama. Mientras seguían hablando sin percatarse de haberme despertado, intenté levantar las mano pero un fuerte dolor hizo que me mantuviera tumbada.

Jose se percató de mis movimientos y se giró para sentarse en la silla blanca para preguntarme como estaba. Mientras hablaba, el doctor me contó lo que pasó, y cuando me sintiera mejor tendría que hablar con la policía.

- Bueno, si ocurre algo más, podéis llamarme, estaré por esta zona, buenos días .- tras eso se marchó, cerrando la puerta silenciosamente.

Cuando el doctor se largó, la enfermera siguió en la habitación revisando mi heridas, las cuales picaban y quemaban mucho. Mientras iba cambiando las gasas, me puso tranquilizante para que no me doliera tanto y me volvió a colocar las gasas. Antes de que me trajeran el desayuno, la enfermera se fue y después entró con un carrito con comida.

- ¿Y Nora?.-pregunté terminándome la sopa de verdura.

- Por lo que me han dicho en un reformatorio infantil .-contestó mi madre.- pero tú tranquila, sus padres se han disculpado y nos han dicho que no va a salir de allí, solo te piden que no la denuncies.- achicó los ojos y arrugó la nariz.- cariño, ¿tu que piensas?

Toqueteé las vías intravenosas que tenía en la muñeca izquierda y suspiré. Miré a mi derecha donde estaba Jose mirándome serio. Estaba muy serio y triste. Alargué la mano y cogí la suya para darle un apretón.

- No lo sé, mamá. Creo que primero hablaré con Jose y después con la policía.- apreté de nuevo su mano y le sonreí.

Mi madre asintió y colocó bien su bolso en el hombro izquierdo para después levantarse y darme un beso en la frente.

- Cariño, papá está fuera esperándome, a la tarde volvemos a ver como estás .- se enderezó y siguió hablando.- si necesitáis algo, no dudéis en llamarme.

Mi madre apretó mi mano y me sonrió. Dió la vuelta a la cama y abrazó a Jose para segundo después salir por esa puerta, Jose me miró y yo le sonreí,no quería que estuviera triste, esto no era su culpa.

- Lo siento mucho, Hope .-lamentó mientras apretaba mi mano y besaba las yemas de esta.- No teníamos que haber ido a la cena, fuí un idiota .-apoyó su cabeza en mi barriga y empezó a llorar.

Coloqué mi mano izquierda sobre su cabeza y empecé a darle masajes mientras le decía palabras tranquilizadoras. Mientras le seguía dando masajes su respiración fue normalizandose y se incorporó para volver a mirarme.

- Cariño, no es tu culpa, no es ni tuya ni mía, es ella .-acaricié su mejilla y él volvió su cara hacia mi mano para besarla.- por favor, no digas que es tu culpa, por que no lo es.- le volvía a sonreír y me heché hacia la izquierda para que se pudiera tumbar junto a mí.- túmbate conmigo, por favor.

- No, cariño, puede que tu duele todo el cuerpo, perdistes mucha sangre, si no es por tu padre, no estarías así.- le miré con los ojos achinados y con la boca torcida.

Rió y sin tener que decirle más, se tumbó junto a mí y yo posé mi cabeza en su cálido pecho. Le quería tanto, que me dolía.

- ¿Cuanto tiempo llevo dormida? .-pregunté entre lanzando nuestras manos. Él se retorció y cerró los ojos.

- Tres días .- suspiró.- han estado durmiéndote tanto por que si hubieses estado despierta te hubiera dolido mucho los cortes.

Subí la vista hacia el techo y suspiré. "¿Por qué tiene que ser esto tan duro?".

***

- ¡Hope! Corre, que queda poco para que Jose llegue .-gritó mi madre desde la cocina y yo corrí hacia la mesa donde estaba mis pulseras y mi collar. Me coloqué las pulseras con cuidado ya que me seguía doliendo un poco, solo había pasado 4 meses desde que salí del hospital.

Bueno, os cuento que ha pasado en estos 4 meses: Nos hemos graduado de bachillerato con todas aprobadas, Jose ha conseguido un puesto en la empresa de su padre y yo sigo pensando si ir a una Universidad o pasarme un año sabático.

- ¡Hope! Jose ya esta aparcando corre .-volvió a chillar mi madre y yo sonreí.

Cogí mi bolso blanco y bajé las escaleras de dos en dos intentando no matarme con los tacones. El timbre sonó y yo abrí rápidamente para encontrarme frente a mí a Jose con un ramo de rosas blanca y rojas. Le sonreí y nos besamos para después él darme el ramo sonriente.

- ¿Nos vamos? .-pregunté pero mi madre respondió eufórica.

-No, esperaros que hay que hacer fotos, hoy es un día especial .-se puso la mano en la boca.- ups, ahora vengo.

Jose empezó a reírse y yo lo miré con mala cara, no sabía de que se reía y no entendía lo que mi madre dijo. Lo miré con el ceño entrecerrado y el volvió a reír.

Mi madre volvió con la cámara en la mano y empezó ha hacer fotos; muchas fotos. Cuando conseguimos salir de casa entramos en el coche de Jose y nos fuimos hacia el restaurante. Esta lleno pero no era agobiante. El camarero nos llevó hacia una mesa en la esquina alejada de las otras y empezamos a comer.

Jose se veía raro, es decir, se atragantaba con la bebida, comí lento, me miraba sonriente y estaba empezando a sudar.

- Cariño, ¿estás bien?.-acaricié su mano sobre la mesa y el asintió.- no me mientas, algo te pasa.

.- Sonrió y se levantó de la silla para ponerse al lado de la mía e incar una rodilla en el suelo; después metió su mano en el bolsillo de su chaqueta y sacó una cajita negra la cual contenía un anillo.- Hope, amor de mi vida, ¿te quieres casar conmigo?.- preguntó sonriendo.

Varias lágrimas salen de mis ojos y asiento con la cabeza como respuesta. Jose coloca el anillo en mi dedo y me levanta mientras me besa para sellar esta promesa; la promesa de estar juntos hasta que la muerto nos lleve a la otra parte.

***

-¿Entonces, para cuando la boda?.-pregunta mi madre entusiasmada.

- No lo sabemos todavía mamá .-le sonrío.- pero para pronto.

Tan solo han pasado dos semanas y mi madre sigue preguntando lo mismo día tras día. Jose y yo estamos muy emocionados por nuetra boda y como será. Algunos os estaréis preguntando por Nora, bueno, ella sigue en el reformatorio y por lo que se esta mejorando y como me lo pidieron, no la demande, pero sí deberá estar a más de 500 metros de mí.

Al parecer vamos a ser feliz como un día nos juramos.

¡Hola! Aquí Espe con capítulo nuevo y tal vez el penúltimo. Siento tardar tanto en meter pero no tuve tiempo, lo siento. Espero vuestros votos y os aviso que habrá un fic nuevo que estoy escribiendo.

Espe<3

Una gran mentira.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora