PREFACIO

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Foto de Sanders

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Foto de Sanders.

Sanders entra de prisa a la habitación del motel en el cual se estaban quedando. Los mellizos veían televisión recostados sobre la cama. Kyle intercambia miradas con el hombre que acaba de ingresar y se pone de pie, halando a su hermana del brazo para que se incorpore.

-¿Qué sucede? -Pregunta ella sin entender.

-Nos encontraron. -Responde su hermano al tiempo que se asoma por la ventana, corriendo un poco la cortina.

-Kyle aléjate de ahí. -Le grita Sanders colocando un arma automática detrás en la pretina de su pantalón, y guardando la segunda en una bolsa oculta de su chaqueta.

-No tenemos mucho tiempo debemos irnos ya. -Les indica su padre adoptivo.

Salen presurosos y buscan su vehículo en el pequeño parqueo. Sanders enciende el motor y están a punto de irse cuando una camioneta negra les cierra el camino y varios hombres descienden armados, apuntándoles.

Uno de ellos, vestía traje de etiqueta y lentes oscuros. Se colocó en frente de la comitiva y les dijo: -Sanders, se terminó, ellos nos pertenecen, ríndete ahora.

El aludido mira por el espejo retrovisor buscando una posible ruta de escape.

-Abróchate el cinturón. -Le ordena a Bianca.

-No resultará. -Le expresa Kyle preocupado.

-Los quieren vivos, no se arriesgaran a dañar la mercancía. -Contesta su padre analizando aun por dónde huir.

-Bajen del vehículo. -Espeta el hombre de traje, visiblemente molesto.

Sanders está decidido a pasarles por encima si fuera necesario, pero no dejaría que atraparan a los chicos.

-Yo lo resuelvo. -Afirma Kyle bajándose del carro.

-Regresa aquí en este momento. -Le inquiere Sanders sin ser escuchado.

-Tú debes ser Kyle, has crecido. Me llamo Mathías y soy tu creador. -Le dice el tipo retirando sus lentes oscuros mostrando unos ojos verdes inexpresivos.

La tensión se siente en el ambiente, Kyle cierra las manos en puño y vuelve a ver a su hermana, que mentalmente le suplica que regrese al automóvil.

-No les haremos daño, sólo entréguense.

Las sirenas avisan la llegada de la policía, los locales no debían estar ahí, lo arruinarían.

-Señor Igles, tenemos compañía. –Le hace saber uno de los suyos.

-No me importa, no me miré sin lo que es mío.

Pronto las patrullas se estacionan cerca y los uniformados se colocan detrás de las puertas de sus autos apuntando en su dirección.

-Elimínenlos. -Ordena Mathías sin quitarle la visita a Kyle.

Sus hombres disparan a los recién llegados, tienen metralletas, pero para su sorpresa y la de los oficiales las balas se detienen justo en frente de ellos, desplomándose luego en el suelo. Igles observa a Kyle y se da cuenta que él lo ha hecho.

-Kyle sube al maldito auto. -Le espeta Sanders con autoridad. El muchacho obedece y su padre logra cruzar por el costado.

-No les dejen ir. -Grita Igles desesperado.

Intentan cerrarles el paso pero una fuerza invisible los lanza a los lados y se dan a la fuga.

-Bien hecho hermanita. -La felicita Kyle. Ella sonríe y se alejan dejando a sus espaldas el intercambio de balas entre la policía y los hombres de Mathías, por esta vez pudieron escapar.

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Hola aquí iniciando una nueva aventura, agradezco de antemano sus lecturas, votos y comentarios.
Actualizará una vez por semana así que estén atentos.

Besos y abrazos 🤗

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