Withered Flowers - Flores Marchitas

Prologo.

Narra Tiffani.

Estoy en mi habitación haciendo maletas con lágrimas en mi ojos, a mi papá lo extorsionaron y están pidiendo una enorme cantidad de dinero si no me secuestrarán y matarán, él tiene el dinero pero para pagar otra deuda que tiene y no se cual de las dos es peor, así que decidimos irnos del país.

De pronto vino a mi mente Natasha, mi mejor amiga, me dirijo hacia su casa para despedirme de ella con un gran dolor, llevo en mi mano unas rosas rojas de mi jardín para ella, cuando llego hasta el frente de su casa observo que esta con un chico abrazándose casi besándose y me acerco más para distinguir quien era éste, ellos voltean y cuando miro la cara del chico es Santiago, SANTIAGO mi novio, de pronto crece un nudo en mi garganta y siento mis ojos arder mientras caen lágrimas de ellos por mis mejillas, cuando ellos se dieron cuenta de mi presencia ya yo me había dado la vuelta y me había ido de allí, Natasha me detiene y me mira casi llorando.

-Tiff escuchame no es lo que tu crees, perdóname de verdad yo no quería hacer nada en serio. - Me dice casi balbuceando las palabras, ignoré todo lo que me dijo y respire profundo.
-Eres una cualquiera, una desgraciada y siempre lo has sido. - Le digo y le tiro en la cara las rosas que traía para ella mientras el estúpido de Santiago se dirige hacia donde estamos nosotras dos.

-Mi amor dejame que yo te explique todo, ella solo me estaba consolando porque tu te ibas. - Me dice el muy descarado.
- Yo deje de ser tu amor desde hace rato ya, así que callate, porque por primera vez en mi vida no quiero escuchar tu voz, porque lo único que salen de tus labios son mentiras, en este instante odio todo lo que venga de ti y no me arrepiento de todo lo que viví contigo estos 4 años pero me duele saber que más de la mitad siempre me mentiste siempre te creí cada estúpida palabra que me decías, no sabes todo lo que luche para estar contigo todos estos años, con razón mis padres nunca te aceptaron, lo único que me alegra de irme de aquí es el hecho de que no veré más tu repugnante cara y la de esta regalada que se hacia llamar mi amiga. Les digo a los dos y solo en ese momento sentí una paz enorme por haberme desahogado, me volteo y me voy con la frente bien en alto.

Horas después...
Me encuentro con mis padres en el aeropuerto de Caracas - Venezuela, esperando un vuelo que se dirige hacia Barcelona - España.
Es horrible tener que abandonar mi tierra por una horrible razón, extrañaré cada amanecer y atardecer, extrañaré su frío y su calor, extrañaré a toda mi familia, extrañaré los pocos amigos que tenía e incluso aquellos que algún día consideré amigos pero ya no lo son y extrañaré mi hogar. Sólo quedarán los recuerdos en mi mente y en mi corazón, siempre llevaré tu luz y tu aroma Venezuela.
El dolor me consume mientras me dirijo hacia ese avión, se que cuando despeje, no pisaré esta tierra por un largo tiempo.
Mientras los de seguridad del aeropuerto hacen que me quitara hasta lo más mínimo que traía encima para chequearlo mi papá me tira una mirada como dándome vigor.
-Todo va a estar bien mi niña, allá todo será diferente y mejor. Me dice mamá mientras me abraza.