No me lo esperaba

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Pasaron dos semanas desde que Alonso me encontró en La Ciudad.
La verdad es que todos los días nos enviábamos mensajes desde que salíamos de la escuela hasta la noche, como a eso de las 11:30 p.m.
Cada vez nos hacíamos más cercanos, era sorprendente para mi que en tan poco tiempo hubiera podido tener tanta confianza con alguien como la tenía con él.
Por otra parte, me estaba separando cada vez más de Moni. Ninguna de las dos decía nada, pero era obvio que el motivo de ello era César. A ella le seguía gustando él, pero a pesar de que yo estaba todo el día con él, y con Moni y Mary, por alguna razón él sólo hablaba conmigo.
No me lo decían, pero yo me daba cuenta de que a mis amigas les molestaba que pasara tanto tiempo con él. Sólo que yo no podía evitarlo, con él me sentía y siento feliz, es un gran amigo para mi.
Aunque hay otro pequeño problema. Creo que cada vez lo quiero más, aunque no quiera admitirlo me estoy enamorando de él.
Y así es como llegamos a lo que me pasó hoy, no he podido dejar de pensar en esto, ya son las 2:35 de la madrugada, pero fue algo que ne impresionó tanto que... en fin, no dejo de pensar en Alonso.

Hoy por la mañana, como a las 10:00, mientas estaba en la escuela, estaba cerca del pizarrón de mi salón, esperando a que el tiempo pasara y llegara mi siguiente profesor. El aula estaba casi vacía, solamente, al extremo opuesto estaban Moni y Mary hablando sobre algo que realmente no me interesaba, después de todo, se notaba que no querían hablar conmigo.
En eso, vi que por la puerta del salón entró Alonso rápidamente, mientras me veía fijamente a los ojos, él se acercaba a mi caminando entre las columnas de bancas.
Ya estaba muy cerca de mi y entonces sentí su frente contra la mía, su cabello peinado en una especie de picos estaba contra mi frente, era un tanto suave pero duro a la vez, es una de esas sensaciones que no quiero olvidar nunca.
Después, pegó su nariz contra la mía; nunca apartó sus ojos de los míos, sentí su respiración en mi casa, era cálida, poco a poco, él fue acercando sus labios a los míos, y yo hice lo mismo, sentí un leve roce de nuestros labios y le sonreí, cuando de pronto escuchamos una voz y ambos volteamos repentinamente.

-Alma, ¿nos dejaron algo de tarea?

Era Mary, la que había interrumpido nuestro momento. Me enojé demasiado, más de lo debido.

-Creo que no.

Después de que le contesté, volteé a ver a Alonso, quién me dedicó una gran sonrisa, pegó su frente a la mía, y se fue tan rápido como había llegado.

-¿Qué estaban haciendo?- me preguntó Mary bastante sorprendida.

-¡¿Por qué nos interrumpiste?!-le grité muy enojada.

-Perdón, no me había dado cuenta.

-Esta vez si te pasaste Mary, no debiste hacerlo-dijo Moni quien también había observado la escena.

Poco después entró el profesor y el salón volvió a llenarse.

No he hablado con Alonso desde ese momento, tal vez es por eso que sigo despierta a estas horas, creo que estoy esperando su mensaje.
Mary no debió haber hecho eso, era mi oportunidad de tener a César para mi...
En fin, así son las cosas, espero no estar enojada con ella mucho tiempo.
Pero por favor ¡casi me besó! Nuestros labios sólo se alcanzaron a rozar, pero quien sabe, tal vez si Mary no hubiera está allí, Alonso y yo ya seríamos algo más... Tal vez.

Ésta es la RealidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora