Ruka Souen y Yuuki Cross

Derechos y anhelo

Zero agachó la cabeza, sentado de espaldas a la enorme casa e instituto que le vieron crecer. Un joven castaño salió tras una puerta, acompañado por el director.

- ¿De verdad os vais?- dijo este.

- Sí. Ya no hacemos nada aquí.

- ¿A dónde iréis, Kaname?

- Puede que al sur de Italia. Un sitio apartado, donde pueda enseñar a Kiryu como controlarse.

El director le dio un abrazo emotivo. Estaba claro que les echaría de menos. Corrío hacia Kuran, con lágrimas en los ojos.

- Zero, siempre fuiste bueno conmigo, a pesar de querer meterte en la clase nocturna. Nunca olvidaré el día que te traje aquí.

- Yo tampoco director... Usted también fue bueno conmigo.. Quizás demasiado.

El director se aprató. Estaba atardeciendo y los dos chicos se dirigían a las puertas de salida del instituto.

- ¡Zero!- chilló una voz femenina.

Yuuki corría por el patio. Ruka se quedó en la puerta de la casa del director, con los brazos cruzados esperando a que volviera.

- ¡Zero Kiryu! ¿No te irás sin despedirte?- dijo la castaña.

- No me gustan las despedidas.- contestó el de pelo plateado.

- Serás borde...- le abrazó.- Te echaré de menos.

Zero la devolvió el abrazo. Acarició su suave pelo y cerró los ojos. Yuuki no pudo reprimir llorar. Las lágrimas cayeron sobre el inmaculado traje de Zero.

Kaname sintió celos. Nadie, excepto el director, se había ido a despedir de él.

Zero la miró a los ojos.

- Zero... Te dejas algo.- Yuuki le tendió la mano.

Kiryu cogió temeroso la fotografía de su blanca mano.

- ¿Recuerdas? Es de cuando pasamos a secundaria.- rió Yuuki.

El joven la devolvió la sonrisa. La apreciaba tanto... De repente, su mano, rápida como un rayo, se aferró a su cintura, y la acercó a él.

Yuuki sintió que su corazón se aceleraba. le tenía muy cerca. Él siempre sería la segunda persona de su vida.

Zero se aproximó más y más. Sus labios rozaron los de la joven hasta besarse. Lo había deseado tanto. Y ahora debía irse como sirviente de Kaname por su felicidad.

- ¿Lo recordarás?- le preguntó Zero a Yuuki.

Ella asintió levemente.

- Entonces me llevo la foto. Tengo derecho a acordarme de ti, ¿no?