~Capítulo 5~ ¿Van A Salir?

27 0 0
                                    

La luz del día da justo en mi cara. Abro los ojos pero todo se ve borroso, y verde... Hay mucho verde. Llevo las manos a mis ojos para frotarlos y ver mejor. El cielo está despejado, no hay ni una sola nube. Me siento en mi lugar y al apoyar mis manos éstas rozan algo áspero, rasposo. Es pasto. Levanto la vista y me encuentro rodeada de árboles. ¿Cómo llegué hasta acá? ¿Acaso llegamos a los bosques, me quedé dormida y no me acuerdo de nada? Es probable, ya me pasó una vez. Me levanto del suelo y comienzo a dar vueltas en mi lugar para ver dónde estoy exactamente. Si, como imaginé, en un bosque y sola. No veo a nadie en la distancia y me decido a avanzar en busca de alguien familiar. Hay muchas ramas en el camino que crujen bajo mis pies y otras que rozan mi cara al pasar. Estoy comenzando a creer que es una de las bromas de mi familia y ya me estoy cansando de buscarlos y de llamarlos por todos lados, pero nadie responde a mi llamado. Si sigo gritando de ésta manera probablemente me quede afónica, asi que desisto de la idea de que me escuchen y me limito a buscar con la mirada. Escucho, a lo lejos, el canto de los pájaros y miro hacia arriba. El sol se ocultó detrás de una nube y oscurece un poco el lugar. Me apresuro a seguir buscando a alguien para que me oriente o tal vez me ayude a encontrar a mi familia. No sé cuánto tiempo estuve caminando pero parecieron horas, hasta que me detengo a mirar un árbol con una marca en el tronco que me es familiar y me doy cuenta de que estuve caminando en círculo. Genial, ya me perdí. Estoy a punto de perder las esperanzas y entrar en pánico, pero un ruido me pone en alerta. Una rama se quiebra pero no soy yo la causante del ruido. Algo o alguien provocó ése sonido y tengo que averiguarlo. Corro en esa dirección apartando ramas de mi cara para no chocar con ellas y me freno en mi lugar al oír el sonido nuevamente pero ésta vez mucho más cerca y hacia mi derecha. Doy unos pasos más y logro ver un cuerpo parado y de espalda hacia mí. No dudo un segundo más en pedirle ayuda y me acerco.

-: Hola, me perdí. Necesito encontrar a mi familia y no sé como llegué hasta acá ¿Me ayudas? - el cuerpo no se mueve. Doy unos pasos hacia adelante quedando a pocos metros de él. La persona lleva cubierta su cabeza por la capucha de su campera.

-: Qué coincidencia - dice una voz femenina y se voltea. No puedo ver sus ojos, sólo veo sus labios. La chica se quita la capucha de la cabeza. Tiene el pelo castaño oscuro y los ojos color verdes un tanto azulados, como yo. Aunque, sí se parece un poco a mí. Extraño y escalofriante. La chica está tan sorprendida como yo, me dí cuenta porque fué abriendo los ojos lentamente, con asombro - sos vos - me dice y da dos pasos hacia mí - al fin - sus palabras me confunden.

-: Perdón ¿Me conoces? - ella asiente con la cabeza, sonríe y avanza un poco más - pero ¿De dónde? ¿Cómo...? - no pude preguntarle su nombre porque ella me interrumpe antes.

-: Yo sí te conozco - se borra su sonrisa al instante - pero veo que vos a mí no - sus palabras me confunden aún más. Nunca la ví en mi vida y se aparece en un bosque hablándome como si me conociera de siempre - ¿No te hablaron de mí? -.

-: ¿Quiénes? - al parecer se refiere a más personas que me conocen pero no sé de quiénes está hablando. Ya comienza a asustarme. Ella sonríe sin una pizca de gracia.

-: No, claro que no. No me sorprende que sigan ocultando cosas - al decir esto, la chica mira el cielo y yo hago lo mismo. El sol se fué, está todo nublado y no tiene buen aspecto. Me mira, da media vuelta y comienza a alejarse. Sin pensarlo dos veces, la sigo. Porque es la única persona que me puede ayudar en estos momentos y porque no quiero quedarme con un millón de dudas.

-: Pará ¿De qué me estás hablando? - ella sigue caminando sin voltearse y sin responderme. Me apresuro a quedar en frente de ella y detenerla tomando sus brazos - pará - repito, ella se detiene, despega los ojos del suelo y se clavan en los míos. Una lágrima corre por su mejilla, está llorando - ¿Por qué lloras? - no responde - ¿Cómo es tu nombre? ¿De dónde me conoces? ¿Qué sabés? Decíme - suelto un montón de preguntas al verla tan callada, se muerde el labio inferior y sonríe sin un poco de gracia.

¡Déjenme Amarlo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora