historias cortas

Tal vez sea mejor así

La brisa de la noche golpea mi cara. Es un aire cálido y asfixiante típico de un verano lluvioso cómo es este. Se ven algunas estrellas tiritando entre unas nubes que indican una lluvia inminente. Los truenos y relámpagos rugen en el cielo nocturno; pero eso ahora da igual, he de seguir el camino, debo llegar hasta el bosque.

Avancé por caminos de piedras y  por descampados de hierba muerta mientras la tormenta rugía sobre mí, daba igual lo que azotase desde las alturas, por que... ese bosque me llamaba más fuerte que la última vez, esa vez en la que la sangre tiñó mis manos. Tenía que redimir mis  pecados, ya que de ellos... solo quedan recuerdos que vagan por mi mente tal cómo lo hace un navío sin tripulación que atormenta siempre el mismo poblado cuando llega la luna llena.

A cada paso que doy el sonido de la gasolina resuena en el interior de su recipiente de plástico. Iba a quemar mis pecados hasta las cenizas, hacerlas arder en el infierno; llevarlas directas a un infierno de llamas incesantes.

El recóndito bosque era una maraña de ramas, hojas y musgo. Escuchaba esas voces viniendo de la profundidad del bosque, querían que las siguiese y me quedase con ellas. Y Lo voy a hacer. Pero no como a ellas les gustaría.

 Me adentro más y más dentro del bosque, cada paso que avanzaba, la voz aumentaba su tono, cada vez era más difícil avanzar con su voz taladrándome la cabeza.

Ahí está, de donde proviene esa voz... una enorme roca refulgía en un tono azulado, estaba rodeada de hiedras y a su lado un enorme árbol de hojas negras se enraizaba a ella. me iba a vengar... vengar por todo...

Cogí la gasolina y la empecé a verter por todos lados, sobre esa maldita piedra, sobre ese asqueroso árbol, sobre esas putas hiedras... y sobre mi mismo; cogí el mechero que tanto cariño tenía y me prendí en llamas, el árbol mostró su autentico aspecto y empezó a retorcerse mientras las llamas nos rodeaban, al fin podía terminar con el sufrimiento de tantos años... al fin, podría vengarles a todos, nos vemos en el infierno.