Soy tuyo -proceso de edición-

Capitulo 16

Ya había pasado más de una semana desde la ultima vez que vio a ese par.
No estaba tratando de decir que los extrañara, de hecho agradecía que no hubieran aparecido por su departamento después de la "platica" que tuvieron la última vez.
Había pedido al director un par de días para grabar las escenas que tenía que hacer en solitario, aún no se sentía lo suficientemente seguro para ver a siwon en el set, tenía muy en claro que lo que estaba haciendo era infantil y poco profesional, pero se sentía engañado por ese actor y el que hasta hace unos días había sido su mejor amigo.
Cualquiera que fuera la verdad, que el si hubiera perdido la memoria o le estuvieran intentando lavar el cerebro para que saliera con el estúpido "príncipe ", se encontraba muy enojado y dolido.
Suponiendo que hubiera perdido la memoria, ¿por qué siwon no lo busco antes?, ¿por qué kangin le había ocultado toda esa información?.
Lo que más le molestaba de la situación no era los secretos, que si bien fueron un golpe bajo no le era tan doloroso como el pensar que ya no podía confiar en quien fue su mejor amigo y aún peor, le hacía dudar de manera alarmante de los sentimientos que creía tener por él.
Tantos años pensando que podía confiar hasta su propia vida en ese chico protector y juguetón, que ahora le costaba el pensar en siquiera pasar el resto de su vida con él de manera amistosa, ni que se diga de manera romántica.
Esas casi dos semanas su vida había tomado una rutina cansada pero eficiente,  después de grabar algunas escenas para la película se dirigía a su disquera a componer y comenzar a grabar su nuevo album, le costaba admitirlo pero gracias a que su vida se encontraba hecha un caos emocional se le hacía más fácil encontrar temas e inspiración para componer sus baladas, incluso había conseguido participar como acompañante para un cover de la canción fate.

Le encantaba la forma en que cantaba Lee SunHee, su voz era dulce y potente , tanto que se podría decir que en ocasiones lo superaba en volumen, y ni que se diga de el tiempo en que podía sostener las notas, simplemente admiraba mucho como artista a SunHee, ella incluso le había dado apoyo moral cuando lo noto nervioso por su presencia.
Pero de ahí en fuera su semana había sido normal y depresiva.
Había llegado el domingo y se encontraba tumbado en su cama comiendo directamente de un bote de nieve de galleta.
Ahora que no se hablaba con su mejor amigo no tenía realmente con quien pasar el tiempo, podría hablarle a minho o a suho, pero sabía que estaban ocupados.

Minho se encontraba ocupado con los proyectos de su grupo y con su pareja, no es que estuviera resentido con él, sabía mejor que nadie que había ocasiones en que el trabajo se junta y consume hasta tú misma alma y ni que se diga de cuando tienes un pareja como la que tenía minho, era un Modelo que hasta hace poco se había unido al grupo, su nombre era Taemin y se podría decir que le caía bien, no había teñido problemas con él y sus platicas siempre fueron entretenidas.

Por otro lado Suho se encontraba de gira por todo el mundo y por obvias razones no podrían hacer un plan y reunirse de un día a otro.

Era en momentos como ese en que se lamentaba por no haber hecho más amigos, kangin siempre se lo había dicho pero nunca le había hecho caso justificándose con que no necesitaba más amigo si ya la tenía a él.
Que estupido fue.
Decidido a dejar su depresión de lado salió a pasear un rato por los alrededores, el día amenazaba con lluvia por lo que no había muchas gente transitando por las calles y las pocas personas que se encontraban por el lugar iban completamente sumidas en sus pensamientos.
A unas cuantas cuadras vio que se encontraba un pequeño parque, debido a la ausencia de niños pareciera que se trataba de un lugar enbrujado, lo cual le caía como anillo al dedo por su estado de ánimo.
Camino hasta allá con paso lento y se sentó en la primera banca que se cruzó por su camino, los primeros cinco minutos se los había pasado observando los carros pasar, contando cuántos eran negros, azules, blanco o de cualquier color que se dignara a aparecer, pero llego un punto en el que se tornó aburrido.
Entonces comenzó a tararear una canción que si bien no se acordaba de la letra ni de en donde la había escuchado le parecía muy buena, estaba tan centrado intentando recordar el ritmo y tonada que tenía que no se dio cuenta de que alguien se había sentado a su lado hasta que sintió como le tocaban el hombro.

-¿se te ofrece algo?-

Fue lo primero que se le ocurrió preguntar al ver que el chico castaño que lo había tomado por el hombro no le había comentado nada.

-¿no me reconoces?-

El chico parecía impresionado después de haber escuchado su respuesta y como acto reflejo había soltado su hombro.

-¿debería?-

-vamos kyuhyun soy yo changmin, nos conocimos durante la universidad, en la facultad de música...-

-lo siento pero al parecer he perdido la memoria y no recuerdo nada de lo que fue mi vida en este lugar-

-así que es cierto...-

Murmuró el chico antes de dirigirle la mirada directamente a los ojos y dedicarle una enorme y radiante sonrisa.

-bueno, entonces supongo que es momento de que te recuerde quién soy y como nos conocimos...-

Y fue así como empezó una larga platica entre ambos Castaños.