Capítulo 8

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Nick y yo hacemos un baile increíble, un tanto pegajoso, pero genial. A los jueces les encantó la idea de no ser los típicos bailarines pulcros y perfectos y por eso nos dieron la máxima puntuación. La clasificación está muy reñida, Robert y yo vamos de primeros mientras que Nick y Dalia van  de segundos. 

Ahora nos dirigimos a España, donde tendrá lugar la tercera parte del concurso. De momento han tenido que abandonar la competición dos parejas, la rusa y la danesa.

Robert y yo vamos en el jet sentados en los mismos sofás en los que íbamos sentados de camino a París.

- ¿Has comido hoy?- Me pregunta con cierto tono paternal.

- Sí.- Mentira, la verdad es que llevo tres días sin comer, pero estoy perfectamente, sencillamente no tengo hambre ni ganas de comer.

- ¿Seguro?- Yo pongo cara de paciencia a modo de respuesta.- Vale... Por cierto, tú y Nick lo hicisteis muy bien anoche.

- Gracias.- Le respondo sonriendo. Él me sigue mirando fijamente como si esperara algo.

- Ahora deberías decir que yo y Dalia también lo hicimos muy bien anoche.

- Tú lo hiciste muy bien. Pero, y por cómico que resulte, su inutilidad te hacía sombra.

- ¿Por qué la odias tanto?

- Por qué tu no? Es decir, es chillona y maleducada, además de insufrible.- Me levanto del sillón y me voy a la minicocina del jet para beber algo.- Aunque, ahora que lo pienso, tú también eres insufrible, vaya, estáis hechos el uno para el otro.

Robert se levanta de su asiento y se acerca a donde yo estoy.

- Era mi alumna cuando ocurrió lo de Marsi, mi novia.- Me quedo sin habla al instante.- Ella estuvo a mi lado cuando nadie más lo hizo.

- Lo siento, no lo sabía, yo... 

- No, por eso te lo estoy contando,- Esboza una ligera sonrisa de medio lado.- pero en algo si que tienes razón, es una persona horrible. Pero no puedo dejarla de lado.

- Bueno, mientras tu estás con ella yo estoy con Nick así que... no importa, es un chico encantador.- le doy  la espalda y el se pega a mi cuerpo.

- No me gusta ese chico.- Yo sonrío y decido imitar su habitual chulería.

- ¿Estás celoso Robert?

El me agarra por el brazo y me da la vuelta bruscamente hasta que me quedo mirándole a los ojos azules e intensos que parecen atravesarme el alma.

- Sí.- Responde, y entonces pone su mano derecha en mi nuca y presiona sus labios contra los míos. Me besa intensamente, como nadie me ha besado en mucho tiempo.

Mis manos acarician su pelo mientras las suyas me agarran fuertemente por la cintura. Me levanta haciendo que rodee su cuerpo con mis piernas, como hicimos en nuestro primer baile. Derepente una voz suena por todo el avión.

- Señor Rosb, les informamos de que vamos a aterrizar en menos de diez minutos.- Robert se separa de mi boca y apoya su frente contra la mía suspirando.

- Vamos, tenemos que sentarnos y ponernos el cinturón.- Me dice dejándome de nuevo en el suelo. Yo asiento y lo sigo hasta nuestros sitios.

Cuando aterrizamos un coche nos lleva al hotel, donde Robert y yo nos separamos y nos vamos cada uno por nuestro lado sin decir una sola palabra. Estoy en mi cuarto observando por la ventana la increíblemente preciosa Barcelona a la luz del atardecer, cuando alguien llama a mi puerta. Voy a abrir y los ojos azules oscuro de Nick me devuelven la mirada con una adorable sonrisa.

- Hola amor. ¿Qué tal el vuelo?- Le devuelvo la sonrisa y me pongo un poco roja.

- Muy bien, pero ¿Por qué siempre me llamas amor?- Le pregunto riéndome tímidamente.

- Porque soy muy cariñoso y me encanta demostrarlo.

Yo le respondo con una sonora carcajada  entonces me llega un mensaje de Amanda "¿Skype? Yo sonrío al móvil.

- Nick, te tengo que echar, tengo algo que hacer. ¿Nos vemos mañana?

- Perfecto, adiós amor.- Me da un beso en la mejilla y se va.

Yo cojo mi portátil y me siento en la cama con él. Cuando lo enciendo abro skype y llamo inmediatamente a Amanda.

- ¡Rebecca!- Grita en cuanto su cara aparece en la pantalla pixelada.

- Hola Amanda, ¿Que tal todo por ahí?

- Genial, por cierto, alguien quiere saludarte.- Antes de que pueda decirle que no quiero que nadie me vea con estas pintas la cara de Tommy aparece en la pantalla. Amanda me giña un ojo.

- ¿Que tal Rebe? Ya me ha dicho que estás de pareja con Robert, es un gran bailarín.

- Si, bueno, hemos tenido nuestros más y nuestros menos, pero baila de una manera increíble.

- ¿Problemas con el baile?- Me pregunta confuso.

- Más bien en lo personal, es un borde total conmigo...- Mientras hablo Amanda me hace señas por detrás de su hermano para que me calle.

- ¿Borde? No puede ser.- Tommy se gira hacia su hermana y ella lo mira con miedo.- ¿Borde de la manera que tú y yo sabemos?- Amanda asiente temerosa.- Maldita sea, ¿Como puede gustarle?

- Oye me estás poniendo nerviosa, no le gusto, ni siquiera me conoce, además, si así fuera ¿Que más te da? 

Él se da la vuelta y me mira, puedo notar el calor de su enfado a través de la pantalla.

- Si que te conoce Rebe.- Al fondo Amanda baja la cabeza como rindiéndose.-Salimos un año y medio, es obvio que le hablé de ti, es mi mejor amigo, o lo era.

- Tú no me hablaste de él.

- Porque sabía que os odiaríais, y sin embargo...- Tommy se calla y parece pensar en algo muy importante.- Aún siento algo por ti Rebe.

Cuándo voy a contestar alguien llama a la puerta y el alivio fluye por todas las células de mi cuerpo.

- Tengo que irme. Adiós.- Cierro el portátil y me levanto corriendo de la cama. Cuando abro la puerta la imagen que veo me deja de piedra. Va con traje y lleva un hermoso y enorme ramo de peonías rosas en la mano.

- ¿Qué es esto?- Pregunto sonriendo.

- Ponte guapa, nos vamos a cenar.- Me contesta Robert.

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Tommy ☝

Siento haber tardado tanto, espero que os guste, mañana más 😙

PD: Tommy multimedia 😋

Mi Último Baile [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora