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Me acabo de mudar a este apartamento.
Mi madre se ha ido hace cinco minutos después de un día agotador de colocar muebles y organizar todo el piso.

Ahora sólo me queda colocar la decoración.
Unos cuadros aquí, unas fotos allá... Y sobre todo las plantas de la ventana.

¡OH-DIOS-MÍO!

No puedo creer lo que están viendo mis ojos.
Creo que se me ha quedado la boca abierta y todo. Un poco más y se me cae mi precioso rosal.

Mis ojos se deleitan con semejantes vistas.

Desde mi ventana se puede ver el balcón de uno de los pisos del otro edificio de la urbanización.

En el balcón hay un chico en boxers. Y se está estirando, como si fuese un felino. Si no fuese por mi miopía podría contar los cuadraditos de su tableta. Seguro.

Pero claro, eres tan idiota que no vas al oculista a que te den gafas.

¿Se puede saber de dónde sales tú?

Permíteme presentarme. Soy tu fantástica, genial e increíble consciencia.

Cof cof egocéntrica cof cof.
Uy, perdón. Que he tosido sin querer. E-GO-CEN-TRI-CA.

Yo que tu dejaba de insultarme y conseguía unas gafas porque el chico sexy se va.

¡QUÉ! NOOO. Necesito verlo un poco más. No te vayas...

Cof cof idiota-exagerada cof cof.
Uy, perdón. Que he tosido sin querer.
ERES UNA IDIOTA-EXAGERADA.

Si si, ya. Lo que tu digas.

Ahora será mejor que coja el móvil. Dónde estará ese maldito móvil.

A ver, hagamos un repaso: no está en el sofá, no está debajo del sofá no dé los muebles del salón, no está en la cocina, no está en la estantería...

¿Has mirado en tu bolsillo, genio?

Pues claro.

Mientras busco, meto las manos en los bolsillos de mis pantalones cortos. Estamos en agosto y en esta ciudad hace mucha calor. Menos mal que entre los dos bloques de pisos hay una piscina. Sólo la podemos utilizar los residentes de estos dos bloques.

Bueno, a lo que iba, que me desvío del tema.
Cuando meto las manos en los bolsillos, mi mano toca algo rectangular y duro.

Lo agarro y lo saco.
Upss. El móvil está en mi bolsillo.

TE-LO-DI-JE.

Oh, cállate Ana Banana.

Oh, y encima de mandarme callar me pones el nombre que te sale de ahí. ¿Estas tenemos? Pues que sepas que tienes un pésimo gusto de poner nombres.

Ignoro a Ana Banana y sigo con lo mío. Con el móvil, llamo a mi madre.

Nooo, vas a llamarla a gritos como si fueseis cabras por el monte.

Lo que decía, llamo a mi madre.

Pi... Pi... Pi...

-"Hola hija. ¿Qué tal vas? No me digas que me llamas porque te has dejado algo... porque no pienso ir a estas horas hasta tu ciudad."

-No, tranquila. Te llamaba para preguntarte una cosa. ¿Me acompañarías mañana al oculista?

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Hola a todos. Espero que os guste esta novela. Los capítulos no van a ser muy largos pero procuraré no acortarlos mucho. Esta novela la estoy escribiendo cuando me viene la inspiración. De momento tengo ya varios capítulos en borrador. A la vez que esta, estoy publicando otra novela, "The Fourth".
Esta novela es como un respiro mientras escribo la otra ya que me estoy tomando "The Fourth" con más profesionalidad, y está novela es simplemente para pasar un buen rato leyendo. Me gustaría que pasarais a leerla.
Espero que os lo paséis muy bien leyendo "Lollipop".

(Con todos mis respetos por todas las chicas que se llaman Ana. Que conste que ese nombre es muy bonito pero yo quería poner un nombre gracioso y ese es el que se me ocurrió. Que conste que la conciencia se queja de la combinación de Ana+Banana)

*Ventana del piso de ella en multimedia, imaginaos que lo que se ve a través de ella es un balcón*

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Besos
LUCYREADERDREAMER

LOLLIPOPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora