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-¡¡LAURA!!¡¡TE HE HECHADO DE MENOS!!

-Hola Cass. Yo también te he hechado de menos-le digo con dificultad ya que me aplasta y no puedo respirar bien.

-Uy espera que me levanto. Que te estoy aplastando.

Se levanta de encima mío y me da una mano para ayudarme a levantarme.

-Menos mal que te has dado cuenta. Ya me estaba faltando el aire.

-Oh vamos. Si en realidad lo hechabas de menos.

-Ya. Seguro.

Cierro la puerta de entrada y la acompaño hasta el salón donde nos sentamos en el sofá.

-Me gusta mucho tu piso. Es muy bonito. Muy... de tu estilo. Pero le faltan cosas en las paredes. Cuadros o algo así.

-Gracias. Pero no voy a poner pósters de chicos semi-desnudos los cuales tienes repartidos por toda tu casa.

-Eh. Cuidadito con lo que dices. Que tiré esos pósters hace tres años.

Para los que no lo sepáis, Cassidy desde los catorce tuvo una "pequeña obsesión" con los chicos de buen cuerpo. Hasta se compró pósters de chicos en calzoncillos y los colgó por su habitación (menos mal que su madre no entraba allí, que si no...).
Ella dice que los tiró a la basura.
Yo creo que los tiene guardados en alguna caja escondida.

-Ya. Seguro que no los tienes por ahí escondidos.

Cass hace un puchero.

-¿No me crees?

-Si... Te creo...

-Y aquí está señores y señoras mi mejor amiga: la Srta. Sarcástica.

Otro dato sin importancia.
Cuando llegué al campamento de baile yo era una adolescente que se pasaba sus días sola así que era un poco malumorada y sarcástica.
De ahí mi apodo.

-Pero bueno. Dejémonos de tonterías. Te he traído un regalo.

-¿Qué? Pero no hacía falta, Cassidy. Yo no te he comprado nada.

-No te preocupes. Es un detalle de amiga a amiga. No tienes que devolvérmelo. Además, cuando las vi pensé en que bien se verían en ti.

Cass coge su bolso. De él saca un paquete de color beige con un lazo marrón.

-En serio, Cass. No hacía falta. Ahora me siento mal por no tener nada para ti.

-En serio, Lau. Como me vuelvas a decir eso te tiro por la ventana. Ahora abrelo.

Decidí abrirlo porque no es buena idea hacer enfadar a Cassidy.

Cuando termino de quitar el papel de regalo me encuentro con una caja de las mejores zapatillas de ballet que existen. Sólo las fabrican en Francia.

No puede ser.

Abro la caja y me encuentro con un par de zapatillas de ballet preciosas y de mi número.

Los ojos se me llenan de lágrimas.

-Oh Dios mío. Esto es increíble Cass. No me puedo creer que me hayas comprado unas.

-Pues creértelo.-me dice con una sonrisa-Este año he ido a Francia y cuando pasé por una tienda y las vi decidí comprartelas. Ya sabes que a mi no me va mucho el ballet así que no me importaba dárselas a ti.

-Oh son preciosas. Te han debido de costar un pastón.

-Tu tranquila. Y vale de momentos sentimentales. Es hora de comer.

******************
Hooolaaa.

Estoy de vuelta :)
Ya se que he tardado en actualizar pero es que han sido las fiestas de mi pueblo y entre eso y otras cosas no he tenido tiempo de escribir.

*Foto de las zapatillas de ballet en multimedia*

Ya se que el capítulo no es uno de los más largos que he escrito pero aquí está.

Espero que os guste.

Votad y comentad.

Pd: gracias por vuestros votos y por seguirme.

Besos
Lucyreaderdreamer :3

LOLLIPOPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora