Capítulo 2

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La princesa Kiara se recuperó lentamente, pero terminó recuperándose. Si antes no estaba contenta por no poder salir de la Roca del Clan, ahora estaba furiosa. Ni Kovu ni su padre la dejarían salir de la cueva sola. A Kiara no le gustaba quedarse quieta, y todos en el Reino lo sabían. Todos intentaban mantenerla entretenida, pero la princesa simplemente esperaba a su futuro cachorro, ignorando los intentos de todos.

Tras unos días, todos dejaron de intentarlo, excepto Vitani, Kovu y Tama. Kiara no era muy amiga de Tama, apenas se conocían, por lo que le sorprendió que le importara. También era; sin embargo, algo raro. 

"Tama..." Empezó a decir Vitani, dirigiéndose hacia la Roca. "Yo me quedaré con ella. Tú puedes... Hmm... Puedes irte. Estoy segura de que Malka quiere pasar tiempo contigo." Dijo Vitani, con amargura.

"Gracias, Vitani." Dijo Tama a su hermana con un tono considerablemente menos amargo.

La leona salió de la cueva para reunirse con su pareja.

"¿Cómo te sientes?" Preguntó Vitani.

"Estoy bien. Tan sólo no me gusta estar aquí todo el día. Soy completamente inútil." Suspiró Kiara, descansando la cabeza sobre las patas.

"Entiendo cómo te sientes. Mi madr..." Vitani se detuvo. "Zira solía dejarme sola cuando todos los demás cazaban, diciendo que no iba a salir. Siempre decía que debía vigilar a Kovu y practicar con él nuestras habilidades de caza. Siempre sentía cómo si no valiera nada." Dijo Vitani.

"Espero que mi cachorro esté bien..." Susurró Kiara.

"Estoy segura de que el heredero al trono de las Tierras del Reino será feliz y saludable." Aseguró Vitani.

"¿Y que pasaría si no le gusto?" Gimoteó Kiara, con preocupación. "¿Y si no soy una buena madre?"

"Oh, no digas esas cosas, Kiara. Él te querrá. Tienes que ser la mejor opción para ser madre aquí, Kiara." Afirmó Vitani, con una sonrisa.

"Gracias Vitani." Agradeció Kiara sonriente.

Pasaron unos instantes en silencio hasta que Kiara levantó la cabeza de nuevo.

"¿Cómo te tratan las demás?" Se preguntaba Kiara.

"En vez de rechazarme, ahora tan sólo no me hablan." Suspiró Vitani. "Piensan que tengo mal genio."

"Intentaría hablar con ellas otra vez, pero eso sólo lo empeoraría." Se disculpó Kiara.

"No pasa nada. No puedes culparte por su arrogancia." Respondió Vitani.

Las dos leonas permanecían en silencio mientras muchas preguntas pasaban por la mente de Kiara.

"¿Cómo estáis tú y Tama?" Preguntó la princesa.

"Todavía pienso que no es verdad, pero no sería la primera vez que Zira roba un cachorro a su madre." Suspiró Vitani.

"¿A que te refieres?"

"Sabes que Scar no es el padre de Kovu, ¿no?"

"Si, ya lo sabía."

"Él cree que Zira es su madre, pero no es así. Zira nos hizo jurar a Nuka, a Azra y a mi que no se lo diríamos." Explicó Vitani.

"¿Quien es su madre?" Preguntó Kiara, curiosa.

"Su nombre era Kula, y su padre se llamaba Chumvi. Estoy bastante segura de que Malka los conoce. Ellos te podrán contar más." 

"¿Todavía no se lo habéis dicho?" Exclamó Kiara.

"No, por supuesto que no. Nunca me perdonaría si le dijera algo que le había ocultado desde el día que le conocí." Respondió Vitani.

El rey león 4: el reinado de Kiara (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora