Capítulo 11 (Parte 1)

465 18 3
                                    

AVISO: Este capítulo es bastante triste, yo casi llego a llorar cuando lo leí la primera vez (tampoco es algo muy difícil, pero bueno XD). Sólo quería decir eso, tened papel a mano y disfrutad del capítulo ;)


------------------------------------------------------------------------------------------


Nama y Roho se mantuvieron al final del grupo. Nama tenía un horrible presentimiento. Tenía el horrible presentimiento de que esa manada iba a ser más grande y más fuerte que ellos.

"¿Qué ocurre?" Preguntó Roho.

Nama le dirigió la mirada.

"Creo que vamos a necesitar refuerzos." Explicó Nama.

"¿Qué?¿Por qué?" Preguntó Roho.

"Esa manada seguramente sea más grande que la nuestra. Necesitamos apoyo." Repitió Nama. Una idea le vino de pronto a la mente. "¡Tu antigua manada! Podríamos pedirles ayuda."

"Nama... no soy bienvenido ahí nunca más, ¿recuerdas?" Dijo Roho.

"A lo mejor las cosas han cambiado." Contestó Nama.

Roho miró hacia el grupo, más adelante. Luego, miró detrás de él. Suspiró y puso los ojos en blanco.

"Nos vamos a meter en un lío." Dijo Roho en voz baja.

"¡Gracias!"Susurró ella, acariciando su cabeza con la de él antes de alejarse del grupo.

Ambos corrieron lo más rápido que pudieron hacia la Manada del Sur.

Baridi y Nala lideraban el grupo de cachorros hacia el punto oculto dentro del árbol.

"Quedaos aquí hasta que una de nosotras vuelva a por vosotros, ¿vale?" Les dijo Nala.

"Si, abuela." Contestó Asha por el resto.

"Recordad, mantened silencio."

Baradi y Nala se marcharon.

"Gracias por tu ayuda, Baridi. Eres una leona muy valiente por venir aquí hasta las Tierras del Reino y permanecer lejos de tu manada tanto tiempo." Agradeció Nala. "Hablando de eso... ¿por qué no has vuelto?"

Baridi rodó los ojos, molesta.

"Tan sólo no quiero que les pase algo a esos... adorables cachorros."Dijo ella, con una voz algo irónica.

"¿Cuál era el nombre de tu cachorro?" Dijo Nala mientras se acercaban a un arroyo.

"¿Qué...? Ah, bueno, verás, Nala... No hay ningún nombre." Dijo Baridi, mientras se detenía para mirar a Nala.

"¿A que te refieres?" Preguntó Nala, confusa.

"Es... Bueno, te mentí. No hay cachorro. Quiero decir, ¡no me malinterpretes! ¡Adoro a los cachorros!" Dijo Baridi "Cuando veo a esas bolas de pelo, sólo puedo llevármelas. Podrías decir que son mi pasión como... coleccionista." Acabó, con una sonrisa maliciosa.

"¡No! ¡Tú eres la que está secuestrando cachorros! ¡Quieres llevarte a Asha!" Gritó Nala, con miedo.

"No seas tonta... no soy la única. Mira hacia allí, Nala." Murmuró, señalando con la cabeza.

Nala miró hacia atrás para encontrar a Azra y... Vitani.

"¡Vitani!" Gritó Nala, paralizada por encontrar a la leona en la que había puesto toda su confianza.

"Lo siento, Nala, pero debo hacerlo." Susurró ella.

"¿Por qué?" Preguntó Nala, furiosa.

"¡No lo entenderías! Todos los de la manada me ignoran. ¡No me queda nada en las Tierras del Reino! ¡Mi hijo se ha ido!" Gritó ella, casi llorando.

El rey león 4: el reinado de Kiara (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora