Capítulo 6

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"¡Vamos, Kato! ¡Mamá dijo que tenía una sorpresa para nosotros!" Exclamó Nama a su hermano.

Los dos no podían dejar de sentirse nerviosos. Rara vez les tenían una sorpresa, por lo que era algo que celebraban. El príncipe y la princesa habían trabajado duro. Siendo algo más mayores, Kato estaba siempre entrenando con Kovu, y Nama estaba siempre practicando sus habilidades de caza. Rápidamente se dirigían hacia la Roca del Clan cuando Kijivu saltó sobre Kato.

"¡Ahora no, Kijivu!" Dijo Kato, excitado. "¡Vamos!"

Kijivu siguió curioso a sus dos amigos hasta dentro de la Cueva. Nama paró de repente, haciendo que Kato la atropellara.

"¡Hey, Nama!" Empezó a decir Kato, pero se detuvo.

Miró a su madre, y entonces a los dos cachorros de sus patas. Nama regaló una amplia sonrisa a sus dos nuevos hermanos. 

"¿Cómo se llaman?" Preguntó Nama, mientras ellos intentaban alcanzar su hocico.

"Esta es Asha." Presentó Kiara a una cachorrita cuyo pelaje parecía una mezcla entre caramelo y cobre.

Su vientre era de un color marrón claro e iba hasta su cuello y alrededor de su hocico, como la mayor parte de las leonas lo tienen. Era evidente que Asha había heredado el color del pelo de su cola.

"Y esta es Leah." Sonrió Kiara, presentando a la otra cachorrita.

Su pelaje era algo más claro. El color se parecía a una versión más oscura del pelo de Simba. Sus orejas estaban bañadas en un marrón oscuro, fácilmente confundible con el negro. Sobre su cabeza, había un pequeño mechón de pelo hacia arriba. Kiara lamió el  mechón para peinarlo hacia abajo, pero no se movió. Kiara decidió entonces que así estaba bien. El vientre era de un color vainilla y alcanzaba su hocico, como a Asha.

"Se parece a ti, abuelo." Le dijo Nama a Simba, con una sonrisa respetuosa.

"Nama tiene razón, Simba, se parece a ti cuando eras joven." Apoyó Nala, sentándose junto a Simba y acariciando su melena.

Simba sonrió ante el hecho de que su nieta hubiera aprendido algunas de las características físicas de la familia real.

"Sólo esperad hasta que abra los ojos antes de hablar demasiado. Podría tener los ojos verdes y asombrarnos a todos." Rió Simba.

Nama estaba muy emocionada de por fin tener dos hermanas pequeñas. Kato, por otra parte, habría preferido hermanos, pero quería a sus hermanas de la misma forma.

"Muy bien, vosotros dos, los cachorros necesitan descansar, y vosotros entrenar." Dijo Kiara a Kato y a Nama.

"Sí, madre." Respondió Nama.

"Vamos, pequeña, yo te llevaré de entrenamiento de caza." Le dijo Vitani a su sobrina.

Nama sonrió y casi saltó de alegría.

"Vitani..." Dijo Kovu, captando su atención. " ...aseguraos de que cazáis lejos del manantial."

"Por supuesto que lo haremos, padre." Dijo Nama, antes de que ambas se alejaran.

"Vamos, Kato." Dijo Kovu a su hijo.

"¿Dónde vamos?" Preguntó este.

"Vamos de patrulla." Sonrió Kovu.

Padre e hijo caminaron por los alrededores, vigilando las Tierras. Pararon y vieron a ciertas dos leonas en una práctica de caza. Miraban divertidos los intentos de Nama.

"Parece que tiene las habilidades de caza de mamá." Dijo Kato, rodando los ojos.

"Dale un segundo." Replicó Kovu con una sonrisa.

El rey león 4: el reinado de Kiara (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora