El rey león 4: el reinado de Kiara (PAUSADA)

Capítulo 5

Una mañana, unas semanas después del nacimiento de Kijivu, el Rey y la Reina de las Tierras del Reino se acercaron a Kiara y a Kovu. Vitani estaba tumbada un poco más lejos, escuchando.

"Tenemos un regalo para vosotros." Suspiró Simba.

Kiara y Kovu se pusieron en pie uno junto al otro, mirando a los padres de Kiara con curiosidad.

"Llegó la hora de que las Tierras del Reino tengan un nuevo rey y reina." Dijo Simba.

Nala y Simba se inclinaron ante Kiara y Kovu. Kiara puso una gran sonrisa.

"¡Gracias!" Gritó Kiara, abrazando a su padre y a su madre.

Kovu agitó su cabeza en señal de agradecimiento, no quería parecer todo lo feliz que estaba en ese momento (él no era así). Nala vio su intento fallido y caminó hacia él, poniendo su pata alrededor de él.

"Eres parte de esta familia, ya lo sabes. No tienes por qué estar asustado." Rió Nala, abrazando a su yerno.

"Gracias." Le contestó Kovu.

Vitani ahogó un gruñido en su garganta. Kijivu miró a su madre.

"¿Que ocurre, mami?" Preguntó Kijivu a su madre.

"Nada, cariño." Dijo Vitani, con ternura.

"Es el momento de contárselo al resto de la manada." Dijo Simba a todos.

Caminaron fuera de la Cueva y bajaron hasta donde estaba el resto de la manada, descansando bajo unos árboles. Simba se irguió, con la cabeza alta.

"¡Tenemos un nuevo rey y reina!" Rugió Simba, fuerte, para que todos se enteraran.

Todos miraron a Kiara y Kovu. Kovu miró a Kiara, mientras que ella miraba a su padre, Simba asintió.

Kiara empezó el ascenso a la Roca del Clan, con orgullo, y Kovu detrás de ella. Kato y Nama subieron junto a su padre, uno a cada lado. Una vez que Kiara llegó a la punta, miró abajo, a todo. Era todo suyo y de Kovu. Entonces, dejó escapar un rugido que resonó en todo el reino. Kovu se colocó a su lado una vez había terminado. Él rugió también, haciendo que la tierra temblara. Entonces, se miraron el uno al otro. Rugieron juntos. Kato y Nama miraron a sus padres. Cuando Kiara y Kovu terminaron, la manada entera rugió con ellos, haciendo que los pájaros salieran volando. Todos vieron a Nama y Kato dar un pequeño, y algo patético, rugido.

Vitani miró a los cachorros, iban a ser herederos maravillosos. Ella sólo no tenía ni idea de si les dejaría reinar en el futuro.

"¡Mami!" Gimoteó Kijivu. "¡Estás estropeando mi mechón!" 

"Oh, estará bien." Sonrió Vitani, rodando los ojos.

Kijivu se cepilló el mechón de su cabeza hacia delante, poniéndolo cómo estaba después de darle una mirada divertida a Vitani. Vitani lamió su cabeza de nuevo, haciéndole reír.

Más tarde, tras la ceremonia, Vitani entró en la Roca del Clan, deseando que nadie la notara. Para la sorpresa de Vitani, Kiara estaba dentro con sus cachorros mientras estos dormían.

"Kijivu es muy dulce." Le dijo Kiara a su amiga.

"Es el cachorro más guapo que he visto nunca." Dijo Vitani a Kiara, viendo a su hijo sonreír por el cumplido.

"¿Es difícil cuidar de él, con Kopa de patrulla la mayor parte del tiempo?" Preguntó Kiara mientras se movía, despertando a sus cachorros sin querer.

"¡Mamá!" Gimoteó Kato.

"Lo siento, cariño." Se disculpó, lamiendo su cabeza. "Me imaginaba que querríais jugar con Kijivu."