Nightingale Love Song

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Primero que nada quiero agradecerles a los pocos que me leen (Y que respondieron lo anterior), gracias a eso voy a continuar esto. ¡Muchas gracias de nuevo!

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Por el cantar del Ruiseñor desperté.

Y si por tan solo de un segundo se tratara. . .

Me sentí feliz.

Habían pasado ya cuatro días, podría contar los segundos en los que estuve sentado en mi puesto, evadiendo miradas de ese encantador esqueleto quien recitaba su monótono labor de hacia ya mucho tiempo.

Patrulla.
Vigilancia.
Patrulla.

Cada 20 minutos, 16 segundos, el pasaba por mi puesto. A la primera vuelta, jugué con mis dedos encima de la mesa, era una pequeña danza de huesos que desarrollaban mientras observaba atentamente que pareja de dedos ganaba, parecía una brutal batalla entre dos nada amigables hue--Oh, espera. . . Ya se ha ido. ¿Puedo ya dejar de simular mi concentración?

Sí, lo sé. Era muy difícil simular que me daba igual si mirarlo o no. Pero, no iba a ser fácil la próxima ronda, así que tuve que inventar algo mejor.

La segunda vez fué algo más fácil, la verdad, jugué a contar la cantidad de hojas que caían en una cantidad de tiempo X, me serviría para alejar mi mirada por esta vez. . O eso creo. ¡Me encontré tan concentrado en concentrarme que ni siquiera tuve que concentrarme! Espera. . . ¿Qué?

Al fín luego de unas 4 rondas de evitar miradas, mi infierno terminó al escuchar un sonido que destacaba entre el caer de las nieves, era un chirrido un poco molesto, a decir verdad. . Miré arriba, y me encontré con un pequeño animal encima de una de las ramas; Un pájaro de color café se posaba en la fría y ya descolorida pieza de árbol, cantando su hermosa y casi molesta canción. Y fué allí cuando me dí cuenta de que tarde era, 21 minutos y 10 segundos, /él/ ya había llegado a casa. Pero algo me hizo sentirme demasiado confundido. . . El chirrido de ese pájaro. . Podría jurar que en los últimos cuatro días en los que estuve creando juegos mentales para evitar miradas, todo había sido lo mismo. Ninguna diferencia.

No le dí importancia.

Me levanté y me dispuse a irme, no sin antes agarrar mi botella de Ketchup de mi puesto.

Por ese día, ya me había retirado.

Aunque, ¿Podría retirarme de tu indiferencia?

Esa era la verdadera pregunta.

Llegué a la casa, abrí la puerta; No había señal alguna de ese pedazo de esqueleto, pero cuando más creído me sentí de mis mismas palabras. . Me dí cuenta de sus manos, ahora alrededor de mi cuello, sentí su respiración en mi nuca descubierta.

Fué la segunda discrepancia entre esos 4 últimos días.

¿La tercera? ¿Qué preguntas? Huh, pues nada. . Solo que tuve que escuchar a ese estúpido pájaro de nuevo.

Más Que Mi Mascota [TERMINADA] [UFFoncest]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora