Faithful [1]

behind the writing of "Words"

Realmente no sé si solo me pasa a mí, pero ha habido algunos días en los cuales mi líder dice "Oremos" e inmediatamente la mente se me pone en blanco, claro, después vuelvo a la realidad y comienzo a orar, pero ha habido ocasiones donde ocurre ese pequeño momento.

"Padre amado, delante de ti,

Las palabras se niegan a salir,"

Volviendo al tema, pasa que un día estaba en un culto de oración y algo realmente hermoso ocurrió. El sábado anterior (a ese día), estando en ayuno había quedado sin palabras al momento de orar, y comenzando el culto de oración estaba ocurriendo lo mismo. ¿Qué me pasaba? Es decir, si me conocen en persona se darán cuenta que soy una persona a la cual las palabras le salen hasta por los codos y quedarme sin palabras no era algo a lo que estaba acostumbrada y llego a irritarme un poco, por lo cual sin mentirles, dure casi veinte minutos del culto en los cuales solamente decía "Señor toma el control de mis labios." Entonces ocurrió.

"Rey me he puesto en tus manos,

¡Cuán hermosa es

la sorpresa que me he encontrado!

Vida a mis labios has ministrado;

las palabras desde ellos pon fin han brotado,"

Fue como si mis labios cobraran vida. Me fundí tanto en la oración que no me di cuenta de lo que estaba pasando alrededor. Las palabras salían en conjunto a las lágrimas. No solo estaba orando, había llegado a un nuevo nivel, estaba clamando. ¿Qué cosa tan hermosa, no? Pues, cualquiera puede elevar una oración pero pocos han sido enseñados a clamar. La promesa de ser oídos por Dios y ser librados, está estrictamente reservada para los justos que claman.

"Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces." Jeremías 33: 3

Pasé de no saber qué decir, a no solo orar, sino a clamar.

"Pues, ¿Qué puedo decir

que tú no sepas ya?"

Siento que esa parte más que una afirmación es una excusa que muchas veces ponemos al no saber qué decir, ahora que veo la situación desde otra perspectiva puedo notar que Dios no quiere excusas vagas, Él quiere palabras sinceras.

Si no sabemos que decir; Él ya lo sabe, pero le gusta que se lo digamos, le gusta sentir que tenemos la confianza de contarle lo que sentimos.

Él vio mi búsqueda insistente,

Él vio en mi la disposición de adorarle aunque no sabía cómo hacerlo,

entonces respondió tomando el control y no solo me mostró que decir,

puso sus palabras en mis labios,

El gran Rey habló a través de mí,

Y fue un verdadero privilegio.