Hoy mientras hacia mi devocional el Señor me hablo de un tema que se titula "Mi identidad la encuentro en Dios." Y se basaba en el Salmo 73 (Léanlo completo)
"Yo estuve a punto de caer, y poco me faltó para que resbalara. Sentí envidia de los arrogantes, al ver la prosperidad de esos malvados." Sal 73:2-3.
El Salmo 73 habla de la envidia de asaf, y entre otras cosas, como esta le hizo dudar del propósito de Dios con respecto a sus enemigos.
"Sublime redentor,
¿Por qué todos ellos están arriba
y se abrazan con el éxito?
si de mí se han burlado,
y en el suelo me han dejado."
Pero, ¿A qué se debía esto? Asaf era un hombre que no solamente conocía de Dios sino que le servía con privilegio ¿Cómo es que alguien que hace algo tan importante para Dios, puede sentirse así? Por una simple razón, Asaf había dejado de hábitar en la Presencia de Dios.
Cuando dejamos de habitar en la presencia de Dios, perdemos nuestra identidad como hijos de Dios, y nos es difícil comprender el propósito de Dios para nuestras vidas (y las de otros.)
"Entonces entre en tu santuario, oh Dios, y por fin entendí el destino de los perversos." Sal 73:17
La perspectiva de Asaf cambio por completo cuando entro en la presencia de Dios, su identidad fue fortalecida y el propósito de Dios fue revelado.
"Amado, de vuelta a tus brazos he caminado,
Tu dulce presencia me ha arropado,
Mis fuerzas en ti yo he recobrado,
Mi visión por completo has aclarado,
Tu propósito eterno he contemplado,
Y mi identidad en ti yo he encontrado."
Muchas veces podemos sentirnos como Asaf, confundidos, sin fuerzas, con envidia de otras personas, dudando del propósito de Dios, pero lo importante es no dejar de habitar en su presencia, y en tal caso no olvidar volver a sus brazos; pues nuestra identidad y perspectiva de las cosas solo serán aclaradas cuando estemos delante del padre, viendo con sus ojos y sintiendo con su corazón.
Devocional que hice: OhVirtuosa en Instagram.
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Faithful [1]
Spiritual❝Siento tu abrazo, Tu toque es ligero Estremece mi ser, La hermosura de tu presencia me es suficiente; No quiero volver a mirar a atrás. Has vuelto a salvarme. Has vuelto a serme...