Podría ser tú padre

Capítulo 32: El amor es complicado

Narra James

-¿Valentine?-pregunto algo desconcertado por volver a verla.

-James, que gusto volver a verte. -dice algo sonriente. Su cabello sigue con ese mismo rubio intenso. Y sigue usando ese labial rojo que compra en París. No ha cambiado nada. ¿Porque te sorprendes James? quizás por el hecho que mi vida ha dado y da cada día un giro de 360 grados, responde mi subconsciente. Entonces me doy cuenta de que estoy de pie como un idiota mirándola.

-Igualmente. -respondo por cortesía o quizás es la verdad. En este momento no logro distinguir con claridad mis pensamientos, producto del alcohol.

-¿Te gustaría tomar algo?-pregunta. Josep no ha dicho una sola Palabra. Eso quiere decir que puedo. Talvez aún no he tocado fondo. Asiento.

Pasan los minutos mientras platico con Valentine entre risas, recordando anécdotas del pasado.
Por un momento olvidé que me hizo creer que estaba embarazada para sacarme dinero. Ella me cuenta que ha hecho de su vida, ahora es diseñadora de modas. Parecemos dos amigos que no se han visto por años, pero esa no es la realidad. Ha pesar que disfruto el momento, me atraviesa un rayo de culpabilidad y tristeza.

Cada trago, cada sonrisa y cada segundo que hablo con Valentine se sienten pesados. Una carga que aumenta mi remordimiento.
-Debes de estar con alguien para no volver a tu club favorito.-no se si ha sido una pregunta o una afirmación.

De inmediato Lindsay viene a mi mente. Debería estar con ella, abrazados en mi cama, cuidando de mi bebé, admirando su belleza, su sonrisa...sus labios. Pero ella no me quiere, ya no me quiere. Me siento como si me estrujaran el pecho. Un sentimiento de asfixia del cual ya estoy familiarizado.

¿Qué se supone que debo responder? ella no me lo dejo claro. Solo pude escuchar que quería espacio. Me estaba botando, sin piedad lo hacía, mientras mi alma sufría en silencio.

-Es complicado. -me limito a contestar. Su expresión demuestra ¿satisfacción? o eso me pareció ver antes que llevará la copa a su boca.

-Me sorprende que tengas algo complicado en tu vida Connor.- complicado es una linda definición y ella tiene razón, cuando estuve con ella nunca me había sentido así, lo tenía todo a mis manos... el control absoluto de mi vida. Pero eso ya lo he traspasado en manos de una chica testaruda, valiente, hermosa, la futura madre de mi primogénita.

-Señor Connor. Ya es hora.-Josep
habla a mi oído. Yo asiento.

-Me tengo que ir.-digo poniéndome de pie, ella hace lo mismo.

-Lo se. Pase mucho tiempo contigo James.

Se acerca a mi y sin previo aviso siento sus labios sobre los míos, de inmediato me aparto ¿qué he hecho? no, no, no. No debí aceptar tomar un trago y menos con ella. En que estaba pensando.

-Discúlpame James, simplemente te extrañaba.

-Esto no esta bien Valentine.

-Lo se, lo siento, no volverá a suceder, fue solo un impuso ¿Estaremos en contacto?

-No creo que sea correcto.

-Oh James, no desaprovechemos esta oportunidad, lo nuestro nunca fue complicado, solo yo te puede hacerte sentir lo que deseas. Vámonos de aquí, sigamos con nuestra boda. -habla en tono desesperado mientras lleva sus manos a mi rostro.

-No Valentine, yo...yo voy a ser papá.

-¡¿Qué?!-exclama sorprendida, con un rayo de ira en su mirada.-No me importa James, déjala a ella y a esa cosa y ven conmigo.

¿Como acaba de llamar a mi bebé? frunzo el ceño y la aparto de mi camino. Grita mi nombre a mis espaldas y Josep me hace caminar apresurado.

-¡siempre serás mío James!