Podría ser tú padre

capítulo 5: emociones.

NARRA LINDSAY

Doy la vuelta y mi respiración se detiene.

James...

Lo miró fijamente con sus vestimenta perfecta, noto que trae un gran paquete, sus mirada hace que me pierda en ella.

-buenas tardes.-contesta Liam a mi lado, quedó mirando a James como tonta, las palabras no salen de mis labios.

Tragó y respiró profundamente.

- Hola. -contestó con algo de dificultad. No había notado que James y Liam se miran.-Liam el es James Connor, James el es Liam Clark un...-empiezo a decir pero Liam me interrumpe.

-soy su novio.-dice dándole la mano, me sorprendo y a este que le sucede.

El rostro de James no demuestra ninguna expresión.

James dirige su mirada hacía mi. Mi garganta se seca.

-se le ofrece algo.-pregunta Liam a James. Su mirada no se aparta ni un segundo de la mía y mi estómago da un vuelco.

-¿podemos hablar?-pregunta con su voz autoritaria.

Me sorprendo ante su pregunta.

Volteó a ver a Liam me observa fijamente esperando a qué niegue.

-iré un momento. -le digo en Tono de disculpa.

El asiente.

-te esperó aquí. -dice se acerca a mí lentamente y se sus intenciones.

Oh no o no o no.

Liam captura sus labios con los míos. Cuando estoy apuntó de detenerlo, los recuerdos de la noche de ayer invaden mi mente así que decido seguirlo en un besó dulce y suave. Nos separamos.

-ve cariño. -dice Liam con una sonrisa en sus labios.

Asiento de la misma forma.

-ven.-digo a James llevándolo atrás de la cafetería, su mirada se mantiene sería con su ceño fruncido.

Al llegar, James se detiene al frente mío, su mirada sería se cruza con la mía y mil sentimientos abarcan mi ser.

-toma.-Dice sin más, entregándome una gran bolsa.
Oh Dios mío acaso me trajo un regaló a mí..

Lo miró en forma de pregunta.

-ábrelo.-Dice seriamente.

Sacó el gran paquete de la bolsa. En ella se encuentra una tarjeta, la abro.

"Lindsay Monroe, disculpa
No quise hablarte así, esperó qué te guste..

-James Connor.

Quedó en silencio por unos segundos aún no creó lo que está pasando, mí subconsciente da saltitos de felicidad.

Abro el paquete y tapó mi boca inmediatamente deteniendo mi gritó.

El impulsó hace lanzarme a James en un abrazó, siento cómo el se tensa, pero entonces me abraza y yo cierro los ojos sintiéndome completamente protegida en sus brazos.

-gracias.-susurró.-pero no tenías porqué.

Nos separamos y su expresión no dice nada, ahora me siento como una completa idiota.

-te lo debía. -dice aún serio, mira a mis ojos por unos segundos y mi interior se revuelve por dentro.-hasta luego señorita Monroe. - dice por último dando la vuelta y yéndose.

-¡Espera!.-exclamo, el se detiene pero no voltea.-¿te gustaría ir al cine está noche?

Ahora creo que soy la persona más tonta, claro que negará.