Podría ser tú padre

Capítulo 18: La culpa

Llegamos a casa y tengo que decir que el camino fue lo más incómodo que me haya pasado. Gracias al cielo Ale estaba con nosotros, creo que se dio cuenta que algo anda mal, ya que cuando íbamos Liam y yo hablábamos animadamente y  de momento el silencio nos invade a ambos. Se que me espera una intensa interrogación y terminaré diciéndole que bese a Liam, me preguntará si me gusto y no tengo otro remedio que decir que sí. Ese beso ha sido diferente al que me ha dado cuando fingió ser mi novio, este me provocó escalofríos.

Camino de un lado a otro en mi habitación con mi celular en mano. Debo llamar a James y no se con que cara podré verlo aunque no somos novios, solo tenemos algo y la verdad no se que es, no quiero llamarle romance a esto porque lo que siento por él es mucho más. La culpa me carcome por dentro.

Desviando esos pensamientos me pongo a pensar en el día de doy. La verdad es que me divertí mucho a excepción del final que me fue confuso. El día por lo general estuvo genial, el poder hacer cosas de chicos de mi edad ya que con James es totalmente diferente y no me sorprende que mi mente esté haciendo esta comparación, sin duda alguna estoy hecha una bola de tanta confusión. Trato de no pensar tanto en ello y me concentro en lo que me ha dicho Ale, al parecer esta interesada en un chico nuevo, solo me he ido por quince días y suena tan ilusionada.

En dos días volveré al instituto y mi cumpleaños se acerca, cosas  de las cuales no he pensado desde hace mucho, ya deseo salir del instituto y estudiar leyes, sí, quiero ser una exitosa Abogada, aunque no creo si esa es mi mejor elección ya que las mentiras hacen parte de mi vida.

-Si sigues dando vuelta de esa manera te vas a marear.

-¡Ay por Dios!- James se encuentra apoyado en la puerta, mi corazón, mente y alma entran en un trance. Mi respiración ha dejado por completo mis pulmones.

-vine por tí para ir a cenar como acordamos.

Mi garganta se ha secado, ahora que se supone que debo contestar. Si James lo siento, pero te deje plantado por ir a besar a Liam . El miedo entra en mí al recordar los días sin él y trae una punzada de dolor a mi pecho. El se acerca lentamente y nuestras miradas se entrelazan, su expresión es neutral y me pone nerviosa no poder saber su estado de ánimo.

Él llega a mi y toma mi rostro en sus manos, no puedo evitar dejarme llevar ante su caricia cerrando los ojos y aspirando del dulce olor que emana.

-Lamento no haberte llamado...¿éstas enojado?

Abro mis ojos lentamente y me cruzo con una mirada tierna de su parte, por favor no me mires así...no me lo merezco.

-No, no lo estoy. Soy  incapaz de enojarme contigo, solo no soporto saber que estabas con ese tipo.-por favor detente James, no me merezco estas palabras, me siento la peor persona del mundo. Esta escena debió de ser diferente, corriendo a sus brazos para así ser envuelta en ellos y continuar con un beso apasionado, de ese al que estoy deseando ahora mismo. Mi mirada se posa en sus labios y un calor invade todo mi interior y se que es el deseo, lo deseo aquí y ahora es algo que no se puede explicar pero extrañó sentir su calor, escuchar su respiración agitada sentir sus besos por toda mi piel.

-¿en que éstas pensando Elizabeth?

No puedo evitar dar un pequeño salto, mis mejillas empiezan arder. ¡Jesús estoy loca por él! y sin embargo estoy cavando mi propia tumba de dolor.

-Solo, te extrañaba. -contesto con algo de timidez.

-Créeme yo también lo hice nena...-dice y puedo notar un cambio de tono en su voz ¿También me desea?