Podría ser tú padre

Capítulo 16: resentimiento.

Narra Lindsay

-¿James?-miró de dónde proviene su voz y lo veo. Esto es un sueño me repito en mi mente una y otra vez mientras niego, mi corazón va a mil por hora.

-Lo lamento.-cierro los ojos fuertemente mientras me abrazó a mi misma. Despierta, despierta, despierta. Entonces siento sus brazos rodearme.

-Estoy aquí.-pronuncia mientras acaricia mi cabello. Abro mis ojos lentamente con miedo a que desaparezca.

-James...-Paso mi mano por su mejilla sintiendo esto tan real. El dolor que me provoca saber que puede desaparecer baja entre lágrimas desconsoladas.-Por favor no te vayas..

-shhh...No lo haré, te lo prometo.-Siento como su abrazo se hace más fuerte pero con delicadeza. -Todo estará bien...-Susurra a mi oído.

No puedo creer que esto esté pasando, solo...solo deseó que no sea un sueño de tantos que he tenido de este momento.

-¿porqué? ¿Por qué te fuiste?-pregunto con mi voz entrecortada lo que ha transitado por mi cabeza todos estos días.-No sabes cuanto te he necesitado.

-No sabes cuanto lo siento...cariño.-dice tiernamente y mi pecho se aprieta.

Me ha llamado cariño.

Entre las lágrimas de dolor se mezclan unas de felicidad, le necesitaba. El corta el abrazo dejándome con un vacío en mi interior pero luego toma asiento en el césped. No quiero parpadear, lo miro fijamente recordando sus facciones, esta algo diferente. El toma mi mano y me mira, nuestras miradas se entrelazan y un escalofrío recorre mi cuerpo. De pronto me atrae hacía el colocándome en su regazo apoyo mi cabeza en su pecho y ahora se que no hay mejor lugar en el mundo en el que quiera estar. Posiciono mis manos en su rostro sintiendo cada una de sus facciones, el cierra los ojos y luego de tantos días una pequeña sonrisa aparece en mis labios. En este mi estoy completamente segura que él, es el dueño de mis emociones. Tengo tantas preguntas que hacerle pero no quiero arruinar este momento , solo quiero mirarlo hasta que mi vista se agote, ahora me doy cuenta de lo que enrealidad es el amor...amas a alguien por más que sabes que es tú condena, así lo amo a el y muy dentro de mi se que será sufrimiento, pero también se que es la única persona que puede hacerme feliz. Solo deseó que esto nunca termine. El pasa sus manos por mi cabello y mi mente sigue bloqueada con su rostro.

-te extrañe mucho. -dice, salgo de mi trance al sentir un completo vuelco en mi interior, me extrañó...quizás no tanto como yo a el, pero una parte de mi se entristece al pensar si todo esto volverá a ocurrir. Creo que no lo soportaría, mi mente esta tan revuelta, no se en que pensar exactamente si estar feliz porque lo tengo aquí, tengo a la persona que amo justo frente de mí, sin embargo el rencor ha estado incrementando en mi pecho estos días, si volviese a ocurrir no se si pueda perdonarle.

-prometeme que no me volverás a dejar...por favor.-pido, de solo pensar en que su respuesta sea lo contrario hace que me duela en lo más profundo. Cada segundo que pasa se convierte en mi angustia.

-No lo haré, te lo prometo.- dice y yo suelto todo el aire que contenía en mis pulmones. Me lanzo a el en un abrazo haciendo que caigamos en el césped, quedamos en silencio por unos segundos, sus labios están tan cerca de los míos y el deseó de juntarlos vive en mí y como si fuese la primera vez.

-Solo Bésame...-Susurro en sus labios no pasa ni un segundo antes de sentir sus fríos labios besar los míos provocándome un escalofrío. Cierro mis ojos disfrutando de su beso, el calor que emanan mis labios y su frío se convierten en un cálido beso, una sonrisa sale de mis labios entre el beso, el separa nuestros labios junta nuestras frentes y nuestras respiraciones se mezclan.