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La luz del sol anunció el amanecer, la lluvia había cesado, aún habían algunas nubes grises, pero el cielo comenzaba a despejarse.

El castaño despertó de su profundo sueño, vió a su al rededor y al notar que su hermana no estaba, se levantó exaltado, buscó con la mirada a su gemela mientras salía de la caverna. Solo traía el suéter de ella puesto.

-¿Mabel?-no obtuvo respuesta, caminando en los alrededores fuera de la cueva-¿Maaaabeeeel?

Caminó durante unos minutos, pero no parecía haber rastro de ella, esto detonó la ansiedad del menor.

-Mabel, si esto es una broma, quiero que salgas ahora mismo.-ya estaba nervioso, y su voz temblorosa amenazaba con quebrarse en llanto.

-Dah, ni una bromita aguantas, torpe.-el castaño volteo a su izquierda y vio a la otra saliendo de un arbusto.

-Mabel, eres una tonta, estaba realmente preocupado por ti.

-Bueno, lo siento, ya estoy aquí, tranquilo.-le dió un abrazo corto, tratando de calmarlo-Entonces, ¿dónde estamos?

-P-Perdidos en el bosque...

-¿Qué? Dipper, ¡eres un idiota!-la joven se llevó las manos a la boca-Oh no, dije una mala palabra, no debí haber hablado.

-Mabel, descuida, no le diré a nadie.-la mencionada se quitó las manos de la boca, sonrió y abrazó a su hermano de nueva cuenta.

-¡Eres el mejor Dip!

-Ma-Mabel... Me asfixias...-ante el comentario, soltó a su hermano.

-¡A la cabaña del misterio!-corrió la castaña.

-Mabel, no corras. ¡Esperame, nos vamos a perder mas!-corrió tras ella.

Después de media hora, habían llegado al pueblo, muy cansados pero felices de volver a la civilización.

-Bueno, no es la cabaña, pero estamos en el pueblo, eso es ventaja... ¿No es así Dipper?

-¿Teníamos... qué... correr?-la falta de aire era un recordatorio de que debía ponerse en forma, su hermana era realmente hiperactiva.

-Debíamos llegar rápido, no seas flojo Dip.

-¿Yo flojo? Pareciera que tu te drogaste con ese dulce raro del supermercado.

-Yo no me drogo con dulces, ¡yo hago ejercicio y duermo bien!-afirmó orgullosa.

-¡Niños!

Aquellas voces provenían de sus tíos, quienes andaban buscándolos por todo el pueblo, creyendo que les había pasado algo grave.

-¿Dónde han estado? Su tío Ford y yo los hemos estado buscando por horas.-reclamó el mayor.

-Perdonen, pero el cabeza hueca de Dipper nos perdió en el bosque.-acusó.

-E-Es verdad... Perdonen.-se disculpó con vergüenza.

-Bien, los per-

-No Ford, yo no los perdono.-interrumpió-¡Me perdí la novela! Eh, ¡digo, digo! Las luchas, si, eso.

-Hablamos en la cabaña niños, las personas nos miran raro por la culpa de su tío Stan.-disimuló mientras miraba a las personas chismosas.

-¿Que? ¡Ford, eres un hijo de...!-se detuvo, no quería más reclamos de su hermano y cuñada por las groserías -Nada, niños, ustedes no escucharon nada.

Amor Secreto [Pinecest] #1 (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora