Capítulo 3

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A la mañana siguiente, yo fui el primero en levantarme, lo cual demostraba que Maya realmente se había excedido con el alcohol la noche anterior. Me acerqué a su cama y lo zarandeé un poco para tratar de despertarlo.


-Maya...despierta...-


-Mm...no quiero-se metió debajo de las mantas-Me duele la cabeza...-


-Eso es tu culpa, no haber bebido-sonreí


-Jo...-se quejó mirándome-¿Y cómo es que tú no tienes resaca?-apenas si podía abrir los ojos, la luz debía molestarle


-Yo controlo cuando bebo-


Entonces se incorporó de golpe, alterándome un poco.


-Nadie controla con las drogas-Maya utilizó un tono especialmente serio, y luego miró a una cámara inexistente-Niños, decid que no-


-Idiota-murmuré, aunque realmente me había hecho gracia su cara


-¡Es una cosa muy seria! ¿Si te drogaras y te murieras de sobredosis qué haría yo?-dramatizó


-Oh, que bonito, Maya me aprecia-


-¡Pues claro que te aprecio! Si yo te quiero mucho, aunque me dedique a molestarte, ¡pero es que es muy divertido!-sonrió con algo de maldad-Pones una cara de enfado taaaaan...-su sonrisa se ensanchó-Queme dan ganas de cabrearte todos los días de mi vida-


-Que halagador-rodé los ojos


-Lo sé, lo sé-Maya lanzaba besos al aire-Soy el mejor-


-Anda, levántate que nos tenemos que ir-


Se levantó de la cama con cara zombie y bostezó.


-Dormiré en el bus-declaró


Sabía perfectamente que no lo haría. Tenía demasiada energía como para dormirse en el autobús, por muy cansado que estuviera... Como mucho se echaría una cabezadita de diez minutos y bajaría las escaleras a trompicones para seguir dándome la brasa.


La gente del staff y del hotel nos esperaba en la salida, les agradecimos a todos por su duro trabajo y entramos en el autobús. Maya subió al piso de arriba y yo me quedé abajo, sentado al lado de la ventana.


Me sentía feliz, porque...aunque no hubiera sido en el sentido que me hubiera gustado, ¡Maya había dicho que me quería, maldita sea!

Era el hombre más feliz de la tierra...


Después de diez minutos mirando por la ventana, noté como Maya bajaba las escaleras rápidamente y casi se cae, aunque eso no era nada nuevo,como ya he dicho antes, siempre es la misma historia:


-¡Aijiii!-gritó, y se puso frente a mí-¿A que no sabes qué-?-me miró y su expresión cambió del todo-¿Por qué tienes esa sonrisa de idiota?-


-¿Mn?-me percaté de mi expresión y la cambié-¿Qué sonrisa?-


-Aijii-se sentó frente a mí-La última vez que tenías esa cara fue cuando el fan idiota ese te envió flores-lo dijo despectivamente, y mi mente fantaseó con que estuviera celoso


-¡Wataru no es idiota!-


-¿Sigues hablando con él?-


Desvié la mirada.


-A veces-


-Dios, Aiji, ¡ese tío es taaaaaaaaaaaaaan gay! Y tú eres taaaaaaaaaaaaaaaaaan gay por prestarle atención-


-¡No soy gay!-


-Nono, claro que no-ironizó-¡Sal del armario de una vez!-


-No hay ningún armario-


-¡¿Tú quieres que te meta en el que hay allí?!-lo señaló


-No-


-¡Pues sal! Repite conmigo, me llamo Aiji y me gustan los hombres-


-Me llamo Aiji y Maya me irrita-


-Mal, otra vez. Me llamo Aiji y me gustan los hombres, vamos, no pasa nada-


Lo miré a los ojos unos instantes, me sentía de lo más incómodo. Maya me tomó la mano y mi corazón se aceleró.


-Dilo...-pidió, con un tono de voz muy dulce


-Me...me llamo Aiji y...-no me salía la voz-me...me gustan los hombres...-


-¿Ves que bien?-sonrió-Ya está, ¿no te sientes mejor?-


-Un poco-


-Ahora yo, me llamo Maya y me gustan los hombres-sonrió


Me quedé pensando unos segundos al respecto; entonces lo que Maya dijo la noche anterior no había sido solo producto del alcohol, como yo creía. Él realmente era homosexual... Eso convertía mi posibilidad entre un millón de tener algo con él en dos entre un millón. Por algo se empieza,supongo...


-¿Por qué no dices nada? ¿Ya lo sabías?¿Tanto se me nota?-se horrorizó y se miró en el espejo-Dios,¿tengo cara de gay? ¡Mis fans ya no me querrán...!-


-Si lo dijeras las fans te querrían el doble-


-Cierto, si sin decirlo ya hacen cientos de fics yaoi sobre nosotros...sabiéndolo ni te cuento-


-¿Lees esas cosas?-


-Sí, es divertido~~ Me emparejan con mucha gente...-se puso pensativo-Pero más con Miyavi y contigo, al parecer hay una ''atmósfera yaoi''entre nosotros-


-Ah...pues me acabo de enterar-


-Sí...-balanceó su cabeza de una manera que me pareció graciosa, y luego habló de nuevo-Dicen que haríamos una bonita pareja-sonrió


-Eso nunca lo sabremos-


-¿Porqué no?-se acercó de nuevo a mí hasta quedar a pocos centímetros-¿No te gusto?-


-Tú...yo...-


¿Cómo podía hacerme esa pregunta?


-Respóndeme, Aiji...-acortó más la distancia-¿Tú me quieres...?-


-Yo...yo...-estaba convencido de que me había puesto rojo, muuuy rojo


Podía sentir su aliento contra el mío, y su perfume cerca, muy cerca de mí...Sentía que podría haberme desmayado en cualquier momento...


-Hahahaha...-su dulce risa me sacó de mis pensamientos



-Tranquilo,machote...-me dio unas palmaditas en la espalda-Era broma, ¿te haspuesto nervioso, eh?-


-Heheheh...-yo también reí, perono era para nada de alivio, como Maya podría pensar, si no que erala risa más forzada que había hecho en toda mi vida


¿Unabroma? ¿Una maldita broma? ¡Soy un maldito idiota! La únicaoportunidad de decirle lo que siento a Maya y solo había sido capazde decir ''yo...yo...'' Maldije para mí mismo.


-Aiji,¿estás bien?-


-Ah...sí, estoy bien...-


-¿Teha...molestado la broma? No quería...-


-No, para nada, note preocupes...-respiré hondo y traté de sonreir-Todo estábien-


-¿Seguro?-


-Seguro-me levanté-Voy a poralgo de beber-me dirigí al pequeño refrigerador


Sabíaque Maya no creía mis palabras, y sabía que tenía buenas razonespara no hacerlo. También sabía que seguramente intentaría sacarmeinformación sobre lo que me ocurría más tarde. Pero hasta entoncessolo disfrutaría de una bebida fría mientras le observaba por elrabillo del ojo de vez en cuando...


Ya que al parecer eslo único que podré hacer con él por el momento...

Maite ZaitutDonde viven las historias. Descúbrelo ahora