Maite Zaitut

Capítulo 10

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Yo sabia que le gustaba. Le quité los pantalones y tuve que parar a tomar aire, era demasiado perfecto...

-Maya...-

-¿Mm?-

-Espérame aquí, ¿vale?-lo besé en la frente

-¿A dónde vas?-parecía preocupado

-No te preocupes, en seguida vengo, ponte cómodo-

Tenía miedo de que cuando volviera Maya ya no quisiera continuar. Pero tenía que coger algo. Entré al cuarto de invitados y abrí el cajón que había cerrado con llave cuando nos mudamos. La verdad es que tenía esperanzas de usarlo algún día, y ese día había llegado. Tomé el contenido entre mis manos y volví a la habitación.

-¿Qué es eso?-Maya se incorporó y me miró un poco asustado-Yo...no sé usar...ese tipo de juguetes...-

-No, no es lo que piensas...-sonreí, conmovido-No vamos a usar ese tipo de cosas por el momento-abrí la bolsita que tenía entre mis manos-Solo son preservativos...y lubricante, no quiero hacerte daño-

-Oh...-se sonrojó un poco

-No te preocupes, todo irá bien...-lo besé despacio, durante unos minutos que me parecieron segundos-Te amo-susurré, y me quité la parte de arriba

-¿Pu...puedo?-preguntó,y al ver mi sonrisa comenzó a acariciarme torpemente-Me...me gusta...-llevó sus manos a mis pantalones, lo cual me sorprendió,le temblaban las manos y no conseguía desabrochar el cierre

-Ey, ey...-le tomé las manos y lo miré con cariño-No te preocupes por nada...Tú solo túmbate y relájate. Es nuestra primera vez, yo te cuidaré... Ya habrá tiempo para que me vuelvas loco-

-Gracias...-se recostó

Acaricié la parte interna de sus muslos, despacio, sintiendo su suave piel bajo las yemas de mis dedos. Estaba realmente caliente... Los pantalones ya me molestaban, así que me los quité, sintiendo la mirada de mi amor sobre mis abultados boxers.

-Tú me has puesto así-le susurré, y bajé su ropa interior con cuidado

Cerró las piernas y se cubrió con las manos.

-Es...espera...Des...desnúdate tú también...-

Bueno, si se iba a sentir más cómodo así... Me quité la última prenda que me quedaba y me mostré ante él sin ningún pudor.

-¿Mejor así?-le pregunté

-Eh...sí...-

Retiré sus manos de su entrepierna y las coloqué cada una a un lado de su cabeza. Separé sus piernas con delicadeza y me maravillé con la visión que me ofrecía. Se me hacía tan perfecto...tan dulce, tan mono...

Tomé entre mis manos el tesoro que ocultaba entre sus piernas y lo moví de arriba abajo, disfrutando con los suspiros que escapaban de su boca. Posé mis labios en su abdomen y bajé despacio.

-Aiji, no hace falta que...aah...-tomó una almohada y la mordió mientras yo paseaba mi lengua por toda su extensión

Pero no era ese mi objetivo... Bajé un poco más y apreté sus testículos en mi camino, llegué hasta sus nalgas y las separé despacio. Ahí estaba, su sonrosada entrada, lista para mí. Saqué mi lengua y lamí de arriba abajo, despacio. Me ayudé con mis manos para separar sus glúteos. Oía perfectamente cómo intentaba acallar sus gemidos en la almohada, sin mucho éxito. Empujé un poco con mi lengua y se retorció. Conseguí introducirla y lamí sus paredes tomándome mi tiempo.