Después de cenar decidí leer la carta que me había escrito Jun, la cual decia:
Querida Nora:
Jamás en mi vida alguien me había hecho sentir lo que yo siento por ti, tú eres especial para mi, eres tierna, timida y sobre todo alegre, le agradezco mucho a la profesora por que nos halla cambiado de asiento, ya que en todo este tiempo no me había dado cuenta la gran compañera que tenía constantemente cerca mio, espero que te recuperes pronto para poder tenerte cerca nuevamente.
Te agradezco por haber leído esta carta, la cual la saqué de lo más profundo de mi corazón, también la escribi para que supieras lo que yo siento por ti, ya que cuando estoy cerca tuyo me pongo muy nervioso y al final nunca te puedo decir lo que realmente quiero, a si que aquí voy.
Desde ya mucho tiempo que me he dado cuenta que te quiero más que como una simple compañera, me siento diferente cuando estoy cerca tuyo, cuando conversó contigo y sobre todo cuando reimos juntos, me siento feliz cuando tú estas cerca y deprimido al no tenerte-yo no podía dejar de sonreír, todo era como un sueño-tú eres como la luz que me ilumina la vida y con mucha confianza te digo que me he enamorado de ti.
Atte JunUn par de lágrimas se deslizaron por mi rostro, estaba muy feliz, dejé la carta sobre la mesa y tomé la osita que me había regalado, la cual tenía su exquisito olor, la abracé y me acomode para dormir, me costó mucho conciliar el sueño, durante un largo tiempo pensé que iba a pasar con nosotros, que iba a opinar mi papá sobre esto ya que él nos tiene extrictamente prohibido salir con alguien, pero trate de relajarme un poco, necesitaba dormir ya que mañana tendría unos exámenes importantes, ojala salga todo bien para poder salir luego de esta prisión, minutos después me quede profundamente dormida.
Al día siguiente me despertó el sonido de la puerta, abri los ojos lentamente para tratar de acostumbrarme a la luz, miré hacía la puerta y vi que era la vieja amargada.
-¡Es tan tarde y tú todavía sigues durmiendo, que joven tan floja!-la mire muy enojada.
-¡Primero se saluda y segundo, se supone que estoy para mejorarme, no para hacerle el gusto a usted!-estaba muy enojada, a mi no me gusta que me regañen por cosas insignificante.
-¡Qué niña más odiosa, espero con ancias el día que te vallas!.
-Fíjese que yo también, no puedo esperar salir de aquí para no volver a ver a personas odiosas como usted-vi como hizo una mirada de desprecio y se fue indignada.
Tome desayuno tranquilamente, minutos después de terminar llegó una enfermera.
-¿Estas lista para hacerte los exámenes?-dijo con una sonrisa.
-Si...pero estoy un poco nerviosa-en realidad estaba muy nerviosa.
-No tienes de que asustarte.
Vi como la enfermera se ganó atras de la cama y la comenzó a empujar, ya que tenía ruedas, pasamos por muchos pasillos, yo ya me estaba mareando, esto parecía un laberinto, hasta que por fin entramos a una sala, al entrar pude ver a un doctor alto, de pelo café claro, me sonrió al verme entrar.
-Buenos días señorita Nora.
-Buenos días...heee...doctor.
-¿Cómo te sientes?
-No muy bien, pero quiero que todo salga bien para poder recuperarme luego.
-Ese es el ánimo que me gusta de los pacientes.
-Yo no lo contaría como ánimo, lo único que quiero es salir pronto de este encierro.
-Aaaa, lo primero que haré es tomarte una muestra de sangre-luego de tenerla se la entregó a una enfermera-¿me puedes contar cuales son los síntomas que tienes?.
-Para comenzar me duele la cabeza, no tengo mucha fuerza como para moverme, me siento decaida y finalmente el aburrimiento me esta matando-escuche unas cuantas carcajadas de su parte al oir esto último.
-Espera solo un poco, ya que la próxima semana ya tendremos los resultados de tú muestra y podremos ver si has mejorado o no, eso definira tu estadía acá.
Luego me hicieron una gran cantidad de exámenes, estaba tan aburrida, me dolía el brazo de tantas inyecciones, pero finalmente el doctor dijo.
-Este es el último.
-¡Que bueno, imaginese que ya tengo el brazo dormido!-rio levemente, pero yo lo fulmine con la mirada.
-A era enserio, trata de relajarte un poco que esta es la última.
Cuando terminaron la misma enfermera me llevó de vuelta a el ensierro, tome mi teléfono que estaba en la mesa al lado de mi cama, al desbloquearlo me sorprendió ver que tenía muchas llamadas perdidas, unas cuantas eran de mis padres, otras de Annabeth y tenía dos mensajes de Jun, los abrí de inmediato, el primero decía "las clases de historia estan muy aburridas, te extraño", oww es tan tierno, el segundo decía "te veo esta tarde, necesito decirte algo", que me querrá decir, mire de reojo la hora, eran las 17:55, ¡que bien! pensé, solo faltan un par de minutos, estaba tan agotada, me pesaban los ojos, trate de relajarme, pero me dormi.
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Hola a todos!!!
Lamento la tardanza pero han iniciado la época de pruebas o exámenes (no se como les dirán por aya) y tercero medio es muy difícil, a si que requiero de más tiempo para estudiar...espero que todos estén bien.
Saludos Danny (Nora)
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Amistad, algo más que una palabra
Teen FictionUn día de campamento tres amigas deben tomar una de las decisiones más impontantes de sus vidas, la cual les cambiara su futuro para siempre. A lo largo de la historia van encontrando el amor y juntas podrán enfrentar las situaciones que se les pres...