cuando pueda cerrar los ojos

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   La velocidad a la que avanzan nuestras vidas en la actualidad es impresionante, estamos siempre apurados. Siempre hay algo que hacer, lo pero de todo es que casi nunca estamos ocupados en las cosas que queremos. 

    Siempre es una tarea, un trabajo, una obligación. Y cuando por fin terminamos, estamos demasiado agotados para hacer otra cosa por mucho que nos guste. Se siente siempre una presión, un evento inminente. Lo peor es que normalmente son cosas materiales, con poco valor espiritual. Pero tal es su presión que nos hace sentir que esta atada a nuestro futuro.

    Las prueba realmente son injustas, son complejas, son traidoras, son venenosas, son estresantes y están alzadas en pedestales. Por alguna razón la gente tiende a creer que nuestra vida se basa en pruebas, pruebas en un deporte, pruebas en una escuela, pruebas de vocación. Los homo sapiens son criaturas que necesitan basarse en hechos, nuestro futuro tiene que estar dirigido por algo. Y al parecer la prueba era la mejor opción, pero ¿ No estamos siempre a prueba?. 

   Si, lo estamos. Puede ser que no en una prueba concreta en un papel blanco con un instructor que cree que sabe cada detalle de lo que te esta tomando, como si por alguna razón el tuviera todo el conocimiento del universo sobre el tema; aunque solo aya echo un pequeño curso. Nuestras reacciones, nuestra personalidad, nuestros valores, nuestra valentía, nuestra lealtad, nuestra simpatía, nuestro perdón, nuestra decisión, nuestra empatía, nuestra amabilidad, nuestra inteligencia, nuestra astucia, nuestra curiosidad, nuestra percepción. Nuestras mentes, almas y corazones siempre están puestos a prueba. 

   Y la sociedad es el peor instructor que puedes tener. Es indeciso, es perfeccionista, es cambiante y te presiona hast que te derrumbas. Cada tarea, cada prueba no ponen solo a prueba cuanto estudiaste o tu inteligencia, si no tu decisión y tu constancia, y tu resistencia. Cada obstáculo que se nos presenta en la vida nos pone a prueba, cuantos más superamos mejor nos va a ir en la vida y no solo académicamente.

   Si empiezas a ver la vida como un camino de desafíos te sentirás mejor cuando puedas descansar. y no me refiero cuando ayas terminado  la tarea, o te sacaste un diez, o entraste a un equipo. Me refiero a cuando estés feliz contigo mismo, por que el desafío mas difícil es ese. La sociedad cambia, no sabe lo que esta bien y lo que esta mal, no hay moda, modo, o método que lo este realmente. Para mi hay alguien arriba de nosotros que sabe que realmente esta bien y que esta mal, una energía que nos juega por nuestro corazón y alma, no por nuestros logros en una prueba.  Se que ese alguien sabe que esta bien, y se que de alguna manera nos deja un poco de su luz en nosotros, para que en el fondo bien si buscamos sabremos que esta bien y que esta mal. Una voz que nos da sensibilidad, que nos hace ayudar, que nos hace sonreír, que nos hace pensar mas profundo, que nos deja perdonar, que nos deja amar, que nos deja iluminar. 

   Así que cuando la tormenta se aplaque y por fin pueda cerrar los ojos se que lo único que voy a sentir es esa luz, cuando este con mi familia y amigos. cuando pueda dibujar, cuando pueda escribir cuando pueda soñar. Y aunque en ese momento mis notas no sean perfectas, ni mi vida resuelta al menos sabré en donde estoy parada, sabré que puedo ser tenaz, sabré de la valentía de mi interior, sabré que soy totalmente distinta a los demás, sabré que no vale la pena guardar rencores, sabré que el presente en un regalo que se recibe en el momento, uno para usar y disfrutar.

  Cuando por fin pase el huracán y pueda cerrar los ojos, por fin voy a poder soñar, voy a poder brillar.

Panoramica  AdolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora