Intriga Crisis: El mito de la creación

CAPITULO 3

Esas frases que les dicen de niños de que el amor es eterno no son cierta vaya que si te lo diré yo que he tenido un sin fin de amantes o amados como quieras verlo y solo he aprendido que no hay amor más grande que el que se puede dar uno así mismo.

Era feudal – Yamanashi Japón

Como nieve fría bajaría del cielo,

Pero de no tener cuidado,

Con la sal me consumiría.

Zúrich era una joven de tez a perlada de complexión delgada una joven muy bella entre sus alrededores, sin dejar de ser muy responsable con su familia por la ausencia de su madre, ella desde muy pequeña se hizo cargo de sus 5 hermanos menores, llevándola a realizar tareas desde el hogar hasta trabajo un tanto mas forzados con lo que con llevaba a poner el pan sobre la mesa.

Cuando Zúrich cumplió los 20 años de edad ya se veía en la necesidad de tener que contraer nupcias por el bienestar de sus hermanos ya que su padre no podía solo con la casa cosa que a pesar de ser un samurái por a ver peleado en varias guerras había caído gravemente enfermo por causa de algunas heridas que no se atendió debidamente de tal manera que tenia que estar en cama. Zúrich fue comprometida gracias a su belleza con un señor feudal el cual quedo encantado por sus ojos de una manera hipnótica, Para desventaja de Zúrich dicho feudal también era conocido no solo por su poderío sino por los abusos que mostraba hacia las mujeres que solían ser su pareja noticia de la que se entera en su noche de bodas la que se llevaba acabo en un día de invierno con una ceremonia al aire libre bajo un árbol de cerezo con vista a una de las montañas nevadas de igual forma continuo adelante con el evento por el bien de su familia.

Ese mismo día en la noche después de todo la fatiga de atender a los invitados en la que ahora seria su casa se dirigía a cumplirle al que ahora se había vuelto su esposo consumiendo su matrimonio para entregarle un heredero por que se encontraba sumamente nerviosa, porque nunca en su vida había dormido en la misma habitación de un hombre, al entrar en la habitación portando una yukata de color lila hecha de ceda con el estampado de un bonsái y su cabello el que normalmente traía recogido en esta ocasión lo traía totalmente suelto descanso en su hombro derecho, al verla vestida de esta manera parada en el lumbral de la habitación el feudal no pudo contener sus deseos pasionales porque cual arremetió contra Zúrich de tal forma que le arranco la vestimenta que traía que portaba comenzando de esa forma a tocarla de tal manera que la joven sentía repudio por lo siguiente no puedo evitar empujarlo para evitar que la siguiera tocando tomando su ropa por acto seguido y sale do de la habitación, al hacer esto el feudal la siguió hasta alcanzarla, en el momento que la consiguió la comenzó a golpear de una manera enfermiza por haber ofendido su hombría que Zúrich quedo desfigurada y totalmente cubierta de sangre arrestándose hacia las afueras de la casa que veía hacia el bosque al verla el feudo no pudo evitar el volver a sentir cólera por lo cual la tomo por el cabello, levantándola del suelo y dando la orden a uno de sus hombres que se la llevara lo mas adentrado del bosque y que hay la abandonara cosa que el soldado izo sin titubear porque si lo hacia su vida podría estar en el lugar de la joven. Una vez estando tirada en el suelo del bosque Zúrich se comenzó a arrastrar por el, buscando un lugar en el cual pudiera refugiarse de la nieve y el frió, quedando inconsciente en las afueras del mismo, al pie una pequeña montaña.

Despertando dentro de una caverna al abrir los ojos Zúrich pudo ver que la caverna esta habitada por una criatura alta, cubierta de pelo color blanco como la nieve, al tratar de salir de la caverna noto que sus heridas habían sido sanadas sin explicarse el como o el porque decidió salir de la caverna cuando escucho dentro de cabeza una voz. T: -prendiendo una fogata- no seas ilusa muchachita si sales por hay caerás al vacío