Tentación

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Hoy... era otro día más en clases,  la mente de Enzo no dejaba de recalcar la necesidad de saber lo que pensaba Génesis sobre él, si era lo suficientemente atractivo y de esta forma poder tener una oportunidad.

De no ser así cambiar de alguna forma y llamar la atención de esa chica cuya atención era su objetivo desesperado.

Enzo al pasar por los pasillos de último año al casi entrar a su aula se toma una breve pausa y se percata de una chica que está de pie en la puerta de la siguiente aula.

Ha llamado su atención fácilmente con unos ojos claros y deseoso de saber su color se acerca muy poco de manera muy segura y delatada.

Entre ojos ella gira su mirada y queda totalmente enamorada a primera vista... Y está sin pensarlo llama a Enzo con necesidad de conocerlo y estar cerca de aquel chico con gafas.

—¡Hey!— ¡Hola!— ¿Se te ha perdido algo?— dice ella muy segura en sí.

—¡Hola!— ¿Qué tal?— soy Enzo y si, se me ha perdido un clip para papel. ¿Lo has visto por el suelo?

—Lo siento no— hace poco llegue y espero a mi amiga para comentarle algo antes de que inicie la clase— y Enzo... Mi nombre es Dayana ¡mucho gusto!
Se toman de la mano y la sacuden delicadamente.

—Igualmente Dayana— y disculpa mi atrevimiento pero que bellos ojos tienes— decía mientras sonreía y la miraba de manera atrevida.

Esto le causa gracia y dice; —Gracias— Hacía mucho que no me decían un cumplido y de esa forma tan detallista— a mí me gusta mucho tus lentes y tú cabello, me recuerdas a un cantante famoso tienes mucho parecido con él.

—¡Dios!— Disculpa que lo diga pero siempre quise saber lo que se siente despertar con una mujer de ojos claros por las mañanas y al despertar ser lo primero en ver— Perderme dentro de ese túnel colorido y profundo, sería increíble, o eso pienso yo.

—Puedo cumplirte ese deseo— Dice Dayana entre una risa sutil y tentativa.

Enzo no puede evitar sonrojarse es algo inevitable, desde su infancia ha imposible de controlar.

Suena el timbre...

—¡Hey! Chico de anteojos lindos— Ya es hora de entrar a clases— ¿Quieres verme en la hora del almuerzo para poder comer y conversar juntos?

—Me encantaría poder hablar de nuevo contigo— tengo muchísimas ganas de conocerte.

Enzo le da un beso de despedida y huele el aroma de su perfume en su aura, lo deja encantado y con una sonrisa tímida se da la vuelta y se dirige a clases.

Pasan las horas y después de tan breve y tentativa conversación lleva la clase de forma muy agradable, toma las cosas de forma alegre y dinámica, aquella era la emoción y buen humor que jamás volteo a ver a Génesis.

Pero ella si ha estado mirando a Enzo esperando un cruce de miradas y saber si él la ha estado mirando, no piensa dirigirle ni una sola palabra prefiere esperar a que él se atreva a hacerlo.

Ya es hora del almuerzo y Enzo ansioso se dirige al cafetín y de sorpresa ya observa a Dayana.

Esto le causa una sonrisa que no puede evitar y sin dudarlo camina hacia ella, ya Dayana lo observaba de nuevo con esa mirada tentativa.

—Al fin tú y yo de nuevo Enzo— ¿Qué tal la clase?

—Ha estado bastante interesante.— Pero no quiero hablar de ello sino de ti
—¡Quiero conocerte!— dijo con una mirada fija sin pestañear.

—¡Vaya!— No esperaba que fueras tan directo— Pues eso me gusta, puedes decirme todas tus dudas.

—La primera e importante para mí— ¿Tienes novio?

—Ehm no...— dijo pensativa ¿Quieres serlo?

Enzo no puede contener la sonrisa y le comenta: —Si hablas en serio realmente lo desearía— pero como antes te lo había dicho quiero conocerte un poco más— Dime una cosa— ¿Que buscas en un chico?

Dayana sorprendida por aquella fuerte y directa respuesta queda boquiabierta —¡Me sorprendes!— Ha esa pregunta debería de tomarme un momento y pensar...
—Primero que nada— debe de tener esa sonrisa que deja tonta a cualquier chica cómo yo— debe de gustarme muchísimo en lo físico,— que sea extrovertido y muy gracioso— que no le tema a nada ni a nadie,— ese chico que no teme hacer locuras conmigo soy el tipo de mujer que lleva el volante de la relación.— Está un poco resumido... Espero te haya agradado mi respuesta.— Dijo satisfecha y con un leve suspiro.

Enzo pensativo sabía que no le agradaba ese tipo de chica que lleva el mando pero.... Quería intentarlo sería una aventura más que contar tal vez.

La idea de besarla era enorme así que decidió seguir adelante con el juego.

—¡Oye— ¡que bien!— creo que puedo intentarlo... Tal vez logremos hacer grandes locuras tú y yo— mientras esboza una gran sonrisa.

—Noto que eres un poco frío y directo, me atrae.

—¿Lo dices en serio?

—Sí— Quiero ser tan directa cómo lo eres tú— pero te quiero para mi Enzo, me alegro de haberte conocido y que se te haya perdido ese clip.

Enzo no podía creer tanta autoridad esto le daba unas malas vibras.

—Debo decirte que te mentí sobre eso— la verdad nunca se me perdió nada sólo lo dije para acercarme a ti y ver el color de tus ojos— Susurro mientras baja la mira y la fija en sus piernas de la vergüenza por haber admitido engañarla.

—¿Y que esperas para acercarte y verlos a un centímetro de cerca?

Enzo apreta sus labios y se acerca a ella de manera tímida pero deseosa.

Dayana se inclina sobre la mesa para acercarse un poco más pero con la intención de besarlo.

Lo logra y Enzo continúa el beso con sus ojos cerrados y sorprendido por aquel atrevimiento.

En el acto Génesis entra al cafetín cuándo a lo lejos ve a Enzo besándose con Dayana siente aquel desprecio y celos de inmediato, aunque no tenía ningún derecho sobre él para reclamarle.

Su amiga le comentaba ¿que pasaba? pero ella se inmuta y se dirige a comer cómo si nada hubiese pasado.

—Me tomaste por sorpresa— dijo Enzo mientras saboreaba sus labios ¿A qué se debe ese beso tan inesperado?

—Tenía que hacerlo— tus labios me lo pedían a gritos. ¿Te arrepientes?

—De ninguna manera— ahora este beso merodeara por mi mente por el resto del día.

—No solamente puedes imaginártelo— sino también hacerlo cuándo te apetezca estoy dispuesta para ti.

—Espero que no lo digas en juego— quiero que sea verdad, no juegues conmigo— Dijo Enzo con una voz firme.

—Hablo totalmente en serio Enzo— ¡créeme!— Lo dice mientras se acerca nuevamente para besarlo.

—Joder— con eso es suficiente para creerte— bueno ya he terminado de comer lamento dejarte pero debo pedir unos apuntes a un compañero que no logré anotar en clases.

—Bien— Enzo un placer de nuevo hablar contigo y poder aventurarme— Dice sin temor alguno de ser juzgada y con una voz sensual.

—Mañana es fin de semana— ¿deseas que salgamos a caminar y algo más?

—¿Y algo más?— Cómo podría rechazar eso— me encantaría cariño— anota mi número de teléfono para contactarnos.

Intercambian números de teléfonos al parecer ambos se desean mutuamente, o tal vez Enzo busca en ella una sola cosa en realidad, pensando en lo acabado de ocurrir, Enzo se despide con un beso en los labios y acaricia su cabello para terminar con un toque de sentimiento y ternura.


By: Jean Carlos Uzcategui
Instagram: @jee.jean
Twitter: @JeanCarlosUz

GRACIAS POR LEERLO, ¡PEACE! ✌

Promesas En Vano [REESCRITO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora