Promesas En Vano [REESCRITO]

Un Minuto Para La Media Noche

Ya llegaba el fin de semana y Enzo añoraba distraerse con otras cosas que no sean los estudios, han pasado 5 meses desde el inicio de clases han habido pocas interacciones con Dayana y poco hay que decir de Génesis, el trabajo de grado ha logrado que los estudiantes estén centrados y poco abiertos a otras situaciones.

Por fin mañana no hay clases, debo pensar que puedo hacer, ya estoy harto de tantas clases y estudio. Tal vez podamos hacer algo con Dayana. Ya veré.-Pensó en voz baja , deambulando en su mente.

Ya estando en clases chocaba miradas con Génesis, ella también lo observaba de lejos pero incapaces de dirigirse ni una sola palabra, Enzo no pudo contenerse faltaba unos minutos para comenzar la clase así que decidió aprovecharlos.

—¡Hola!— ¿Cómo te encuentras?

En ese momento se acercaba Lucia de manera rápida y entrometida.

—¡Hola, Hola!— Soy Lucía, la mejor amiga de Génesis ¿Y tú eres?

—Mucho gusto, soy Enzo. ¿Por qué tan contenta se puede saber?— dijo mientras estrechaba la mano de Lucia.

—Pues... Fíjate que este fin de semana estaremos cumpliendo año mi amiga y yo.— no sé si Génesis te lo había comentado pero haremos un fiesta en la que estás invitado.

—¿En serio?— Estaría encantado de asistir y poder celebrar su cumpleaños número...

—Ambas estamos cumpliendo 19 y el mismo día ¿No te parece increíble tanta casualidad?

—La verdad si me sorprende no todos los días conoces amigas que cumplen el mismo día e incluso la misma edad.

Génesis a lo largo de la conversación se tornaba un poco tímida e incómoda no sabía si irse o quedarse allí y no decir nada y sólo escuchar.

—Y Génesis, ¿si te gustaría que yo fuera a tu fiesta?— pregunto con un tono de sensualidad y una mirada picara que haría que el iceberg que hundió al titanic se derritiera en segundos.

—Oye, pues sí.— no estaría mal una persona más, me vale— lo dijo tímida tratando de disimular ese deseo que tenia de verlo en la fiesta.

—No te preocupes Enzo no lo dice en serio, ella se vuelve loca porque tú vayas a la fiesta— dice Lucia como respuesta o más bien un ataque hacia su amiga y su supuesto desinterés sobre la asistencia de Enzo a la fiesta.

Esto a Génesis no le resulta gracioso pero lanza una sonrisa sarcástica mientras golpea a Lucía discretamente.

—No sé si es verdad— pero si es así con más placer iré, y así podré brindar por Génesis...— Bueno por ambas.

Génesis a esto la sonroja y hace que gire la mirada y hacer cómo si no hubiese escuchado nada.

—Otra cosa, Enzo.— no quiero que lleves a ninguna de tus amigas ya que será una fiesta en la que habrán sólo conocidos y es obvio que ella o mejor dicho tus amigas arruinen la fiesta con su presencia.

—De eso no hay que preocuparse, iré totalmente solo.

Da inicio la clase y todos se reunían con sus grupos para reanudar el trabajo final de año, ya Enzo se tornaba un poco impaciente por la noche que le esperaba, ansioso, deseoso y con ganas de estar con Génesis y pasar tiempo de agrado con ella.

Ya llegaba aquella noche la espera había terminado Enzo se acicalaba para dar su mejor presencia frente a Génesis, quería llamar su atención de alguna forma, atraerla hacía él era su principal objetivo y dejar que la noche se haga responsable de lo que suceda después.

Mientras Enzo ya se acercaba poco a poco al sitio de encuentro ya se hacía escuchar una música alta y llamativa. Al llegar al lugar de la fiesta ,entre luces y humo subía las escaleras, estaba nervioso quería que todo fuera perfecto y era la noche indicada para lograr algo con Génesis.

Llegando al sitio lo primero en observar es al final de la habitación vibrante y llena de lujuria era a Dayana sacudiendo su cuerpo de manera sensual y tentativa, Enzo no podía creer que estaba allí, todo el plan de caía al suelo no había manera de lograr algo con Génesis.

Algo debo hacer antes de que Génesis me vea, debo decirle que ya no deseo estar con ella, ya no soy el indicado... Alguna tontería se me ha de ocurrir no sé...

¡Maldita sea! Todo se arruinó. Pensaba Enzo.

En eso llega Lucía animada y saltando.
—¡Tú! Por fin llegas,— hombre te habías tardado una vida en llegar, Génesis te ha estado esperando vamos te acompaño.

Enzo impactado no dice ni una sola palabra, se dirigen a otra sala pero las luces y el humo hacen que haya poca visibilidad, allí estaba ella vestida de manera perfecta, un tanto descubierta pero a la vez reservada la combinación perfecta para Enzo.

Esos labios detalladamente pintados de rojo besarán los míos. Dijo Enzo en su mente.

—Mira quien ha llegado Génesis,— ¡Tu novio! Digo Enzo...— murmura Lucia entre risas burlonas.

—¡Hola nena!— debo decirte que te ves hermosa!— Y lo había olvidado pero... feliz cumpleaños a ambas— susurro mientras en su cara se ampliaba su sonrisa.

—Eres de los pocos que nos ha felicitado hoy y ahora que recuerdo debía hacer algo,— así que me despido por ahora, que la pasen bien ambos— dijo Lucia con voz burlona y sincera.

—Disculpa a mi amiga, está un poco mal de la cabeza— decía Génesis con un tono de vergüenza.

—Yo diría que está bien— me agrada bastante, pero háblame de ti ¿Cómo la estás pasando?

—La verdad está un poco aburrida para mí,— no hay muchos chicos lindos que ver.

—Si lo mismo dije que cuándo llegue, ninguno me llega a los talones.

—¡Que engreído eres, Enzo!

—Sólo lo decía en broma no fue en serio, ¿Oye se te antoja algo de beber?

—La verdad si.— tráeme cualquier cosa, por favor.

—Enseguida regresó, princesa...

Mientas Enzo va de camino Dayana se percata y lo fulmina con la mirada.— esta noche tendrás que ser mío no perderé esta oportunidad...

—¡Hey, Enzo!— estás aquí... Que increíble casualidad te estuve llamando para invitarte y que me acompañaras.

—¿Si?— Pues mi teléfono no ha recibido siquiera una llamada de ti— dijo Enzo mirándola con rabia.

—Debe tener algún defecto cielo.— lo llevare a un técnico o algo— dijo de manera fría para deshacerse de ella de una vez por todas.

—¡Ven! Acompáñame...—
Exclamó mientras lo sujeta con gran fuerza de la mano.

Lo condujo a una esquina rodeada de muy pocas personas y luz de los reflectores. Al llegar a una pared, Dayana lo empuja hasta que lo tiene casi que atrapado. Empieza con un lento y seductor movimiento de caderas hacia su cuerpo, pasa su lengua por el cuello de Enzo, algo que hace jadear a Enzo.

A lo que Enzo responde con un movimiento brusco que hace que Dayana sea la atrapada en la esquina en donde él estaba, pega sus manos a la pared y luego a ella atrayéndola hacia el mientras la rasguña en una alarmante señal de excitación.
Dayana se separa un poco y se agacha... Toma las piernas de Enzo para subirla por todo su cuerpo. Enzo hace que se incorpore y la besa bruscamente sin siquiera pensarlo...

By: Jean Carlos Uzcategui
Instagram: @jee.jean
Twitter: @JeanCarlosUz

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