Confuso

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La fiesta aún continuaba su rumbo y cada vez se tornaba más tediosa habían personas sentadas aún hablando con sus conquistas de la noche mientras que otros embriagados por el alcohol ya se hacían dormidos en una esquina y sentados en las escaleras del salón, entre una música suave Enzo no daba para más, entre dormido y despierto sólo observa hacía las luces que mantenían sus ojos abiertos, Lucía y Génesis hablaban sobre sus proyectos a futuro de cuándo por fin se gradúen, mientras que Damian ya está harto de escucharlas así que pide a Enzo que lo acompañe afuera.

-¿Fumas Enzo?- Dijo mientas sacaba su cajetilla de cigarrillos.

-No, gracias...- replicó Enzo mientras observaba el sol que apenas se asomaba.

-Bien- más para mi.- ¿Y cuéntame? tú y Génesis son... Dijo mientras encendía el cigarrillo

-No sabría decirte la verdad es difícil del explicar,- aunque puedo decirte que desearía tener algo con ella, tiene algo encantador que me incita a desearla cómo nunca lo había hecho con otra chica.- respondió Enzo con una pizca de ilusión.

-Es amor amigo mío- sabes déjame decirte algo...- Yo y Lucía llevamos más de 3 meses de relación y en ese determinado tiempo a Génesis la he conocido muy poco, pero tiene un trasero que...

-¿Que mierda te pasa imbécil?- gruño mientras lo sujetaba por la camisa con ambas manos y notable furor.

Damian se ríe a carcajadas y responde;- oye estaba bromeando amigo...- Mientras ya se hacía suspendido a centímetros del suelo

-¿Vamos que pasa?- es sólo una broma ¿Acaso no tienes sentido del humor?

-No repetiré esto de nuevo- no toleró esa clase de comentarios de mi chica así que espero que no se repita.

-¿De tu chica?- Vale no hay problema, ahora si me puedes soltar sería muy agradable de tu parte...

-Gracias mucho mejor,- ahora... Cómo te decía, en el poco tiempo que he estado cerca de ella y conociéndola te puedo decir que no es nada fácil de llevar- es jodidamente obstinada y susceptible a cualquier tipo de comentario, ahora que sabes esto te deseo suerte, la necesitarás.

Al parecer hablaba muy en serio esta vez, y pensándolo bien si tiene algo de razón pensó Enzo.

Damian se va sin decir nada más, se dirige directo a Lucía y le dice algo al oído. Está se despide de Génesis, ambos se marchan mientras que el primer rayo de sol tocaba el suelo frío de la ciudad, la oportunidad perfecta decía Enzo en su mente, la acompañaré a casa y así podré ganar un poco de confianza al menos.

-Hola- soy yo de nuevo- musitó Enzo.

-Estoy que caigo del sueño- lo lamento pero no estoy de ánimos para hablar- decía mientas sus ojos se decaían por si solos.

-De acuerdo- te llevaré a casa entonces- dijo con autoridad

Génesis sonríe y responde;- Gracias pero puedo irme sola- no tienes por qué preocuparte, sé cuidarme sola.

-No no no...- de ninguna manera puedo permitir eso- déjame acompañarte es lo menos que puedo hacer por lo que te hice pasar esta noche.

-Nunca me dejas otras opciones- espetó con un tono de ebriedad.

-Haz bebido demasiado- ¡Vamos!- sujétate a mi, bajaremos las escaleras.

-Que caballeroso eres- me sorprendes señor mirada intimidante- dijo mientras tambaleaba y de nuevo con un tono de ebriedad.

Mientras bajaban por las escaleras el tacón de Génesis hace un cruje y se rompe... Está hace que caiga encima de los brazos de Enzo.

-¿Por que siempre me miras de esta forma?- dijo Génesis mientras permaneció inmóvil en sus brazos.

-Es por el deseo de tenerte- no puedo evitarlo.

Génesis divaga por su mente pocamente sobria, sentía el deseo de besarlo, al tener tan cerca los labios de Enzo eran cómo si los llamará a besarlos,
Se dispuso a hacerlo sin importar el atrevimiento pero de pronto sintió cómo se alejaba de ese aroma tan exquisito que llevaba Enzo.

-Prefiero hacerlo en otra ocasión- dijo muy serio con la mirada baja.

Mientras Génesis retrocedía y se recostaba en el muro pensó; ¿Que acaba de pasar conmigo?

-No sabía en que estaba pensando Enzo- lo lamento pero no me sigas por favor.- dijo de manera fría mientras se alejaba rápidamente.

Con un torpe intento Enzo intenta sujetarla pero se zafa con rapidez y continúa su camino, no supe que hacer o cómo actuar, Divagaba mientras la veía alejarse.

Frunce el ceño mientras la observaba irse despiadada y sin importarle nada. No pudo permitir eso, no sería digno así que tomó valor y la siguió a distancia, ella lo ha estado escuchando... Su caminar a lo lejos se oía pero no ha querido darse la vuelta, aún con las ganas de voltear y dejar ese martirio y molestia atrás que la invaden atormentándola, muy orgullosa y terca decide terminar su curso hasta que llega a casa, saca las llaves de su bolso y de reojo ve a Enzo a un lado de la acera, ella hace cómo si no lo hubiese visto pero es tan obvio, abre la puerta y se toma un momento antes de entrar. Observando el pasillo de su casa.

¿Que estará pensando? No lo sé pero aquí nunca lo sabré, mejor actuó antes de que sea tarde...

Pero en su intento inútil Génesis entra y cierra la puerta sin mirar atrás, decepcionado con la mirada baja y con pocos ánimos se da la vuelta y se dirige a casa con esa desilusión que carga sobre la espalda.

Génesis sube a su recámara a borbotones para llegar a su ventana y verlo, al abrirla ya Enzo había desaparecido.

¿Que me está pasando? Yo nunca he sido así... Sus ojos a través de los cristales de sus lentes son tan hermosos, no pude contenerme tuve que hacerlo y no me arrepiento, pero actuar de esa forma no fue lo mejor debo admitir.

Caía en un profundo sueño mientras Enzo ya se encontraba a pocas calles de llegar a casa.

¿Debo darme por vencido? Acaso... ¿valdrá la pena? Estoy muy confundido, pensó mientas tomaba sus lentes para arreglarlos. Dejemos que el tiempo decida qué pasará con nosotros. Pensó con todas las esperanzas perdidas.

-¿¡Dayana!?- que demonios haces aquí, ¿Cómo sabías dónde vivo? Dijo Enzo boquiabierto.

-Llevo más de 1 hora aquí sentada- no era cierto vio cuando salió con Génesis y se dirigió a su casa a esperarlo.
-¿sabes?-he estado pensando y sé por qué de repente cambiaste así conmigo- musitó Dayana.

-Hmm...- ¿de verdad lo sabes? a ver te oigo.

-desde el momento que te conocí supe que te encantaba ser el dominante- lo noté y no quise que fuera así... Dijo sin quitar la mirada de él.- la cuestión es que aquí estoy, dispuesta a hacer lo que me pidas.

-No creo que sea buen momento Dayana- Hablaremos luego.- dijo para querer zafarse de ella

-Espera...- escúchame por un momento- quiero que me sometas a tu placer y hagas conmigo todas tus fantasías sexuales.

Enzo jadeo al haber escuchado tal frase, sintió como esa sensación de placer abordaba todo su ser, ya hace tanto que no se acostaba con una mujer como lo era Dayana, tan atractiva. Apretando sus labios negando con la cabeza.

Dayana se acercó a él y coloco su mano en su bolsillo rozando sus dedos por su ingle, se da la vuelta y sube los 3 escalones con unos sutiles movimientos de cadera que dejan boquiabierto y perplejo a Enzo.

By: Jean Carlos Uzcategui
Instagram: @jee.jean
Twitter: @JeanCarlosUz

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⏰ Última actualización: Aug 08, 2016 ⏰

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