Promesas En Vano [REESCRITO]

Primera Promesa

Mientras la besaba una voz en su interior le indicaba que estaba haciendo lo incorrecto, algo inexplicable que no entendía en sí. Una sensación que jamás había experimentado. Culpa, se detiene por un momento y separa a Dayana de encima y le dice;

—No puedo de verdad lo siento.

—¿No puedes qué? ¿De qué me estás hablando no entiendo? Dijo con la mirada nublada.

—Lo lamento de verdad, debo irme.

—¡Oye espera! ¿Qué rayos pasa contigo? ¿Acaso esto no era lo que querías?

Enzo no se detiene y se dirige a la barra sin voltear siquiera, prepara dos bebidas creyendo saber lo que hace, pero en realidad sólo simula saber, se dirige a llevar la bebida a Génesis y reza para no encontrar con Dayana.

—Por fin aquí estás ¿Por qué tardaste tanto?

—Lo siento— es que me distraje hablando con un amigo que me encontré por el camino.

—Ok— déjame probar lo que preparaste para mí— dijo Génesis para olvidar esas sospechas que la acorralaban.

Lo bebe y aprieta sus labios en señal de desaprobación
—No está mal del todo pero... Podrías mejorarlo.— dice riéndose.

Enzo sonríe y responde;
—Hice mi mejor esfuerzo y debo admitir que no soy de tomar demasiado.

—No te preocupes— tal vez más tarde pueda enseñarte algunos pasos para preparar un trago— y dime... ¿Cómo van las cosas con tu novia?

—¿Novia?— No tengo...— un momento ¿Por qué dices  tengo novia?

—Discúlpame si fui algo entrometida— pero la otra vez te vi con aquella chica del otro salón de clases y creí que tú y ella...— mencionó con una voz temblorosa y penosa.

—No.— ¡Por favor! ¿Cómo crees?— solo somos amigos de hace tiempo es todo, tampoco es mi tipo de pareja— dijo tratando de evitar el tema.

—¿Si?— A ver entonces dime cómo debe de ser tu tipo de pareja— exclamó con ansias de saber la respuesta.

—La respuesta es simple cariño,— debe de ser una chica como tú— dijo tratando de tener éxito y lograr hacerla sonreír.

—Con esa mirada que me intimida tanto y no puedo mirar fijamente durante 2 segundos— esos labios pintados de ese atractivo color rojo que tanto me incitan a besarte...

—¡Ya, por favor detente!— dice Génesis con una voz firme y sujetándolo de los brazos sintiendo el roce y la vibra de sus venas.

—Si continuas no me haré responsable de lo que suceda después— musitó Enzo.

—Me hago responsable de lo que pase— Dijo Enzo mientras se acerca un poco más estando a un solo paso de sus labios.

—Pues ¿Qué esperas? ¡Atrévete!— le susurró con sensualidad.

Enzo se dispone a besarla cuando de pronto una voz a su espalda exclamaba su nombre.

—¡Enzo!— Por fin aquí estás, llevo más de 20 minutos buscándote por todos lados cómo una loca— decía fuertemente para hacerse escuchar por la música tormentosa.

—¡Dayana!— ¿Dime que pasa? Dijo sorprendido y maldiciéndose por dentro.

—Quiero que termines lo que empezaste... Así que acompáñame— Lo sujeta fuertemente de la mano y lo jala.

—¿Lo que empezaste? De que está hablando ella Enzo, ¿Me lo puedes explicar?— reclamo Génesis mientras que su mente confundida divagaba en busca de respuestas.