Fiesta

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BELLA POV

Antes de que pudiera percatarme, habían pasado 2 semanas desde la visita a Port Angels.

Desde entonces mi amistad con Edward se había fortalecido mucho y aunque mis amigos aún tuvieran sospechas acerca de él, aceptaron mi decisión de darle una oportunidad.

Mi hermano fue el único que enfureció un poco al enterarse de mi decisión y aunque estuvo serio conmigo durante varios días, al final solo me hizo prometerle que me cuidaría y que le haría saber si Edward me dañaba en cualquier sentido.

Todos los días, Edward y yo pasamos tiempo juntos, realmente disfrutaba de su compañía, pues podíamos pasar horas platicando sin aburrirnos ni siquiera un poco, además de que él siempre encontraba la manera de hacerme reír.

A veces comíamos juntos en el receso y hubo varias ocasiones en las cuales me hizo reír tan fuerte, que toda la cafetería se volteo a verme y después de sonrojarme debido a la vergüenza, era él quien se reía debido a eso.

En las tardes, cuando no estaba con Alice o con Rose, Edward y yo hacíamos caminatas por el bosque, en las cuales milagrosamente, no había tenido muchas caídas y si lograba tropezarme, Edward siempre me sostenía a tiempo.

A lo largo de estas semanas, él nunca dejó de sorprenderme y me di cuenta de que él era muy diferente a lo que yo pensaba...

En eso, mis pensamientos fueron interrumpidos, por que mi computadora comenzó a sonar, anunciando que tenía otro correo nuevo, y no me sorprendió mucho al ver que era de mamá, pues desde hace como semana y media, comenzó a mandarme correos casi todos los días diciendo lo mucho que me extrañaba y preguntando siempre por Emmett y Charlie.

Después de contestarle el mensaje, me apuré en terminar las labores domesticas, por que sabía que Alice y Rose llegarían en cualquier momento.

Ayer después de clases, Ángela nos invitó a una fiesta que su prima había organizado y aunque yo no tenía ganas de ir, mis amigas me insistieron tanto, que al final no me pude negar.

Me dijeron que llegarían a mi casa como a las 5 de la tarde para arreglarnos y a pesar de que era muy temprano, pues la fiesta empezaba a las 9:30 de la noche, ellas insistieron que ese era el tiempo gusto para arreglarnos "adecuadamente".

Exactamente cuando terminé de limpiar el comedor, el timbre de la puerta sonó, en cuanto abrí, una hiperactiva Alice entró a mi casa dando brinquitos de emoción, mientras que Rose aún estaba en el coche bajando una maleta realmente grande, una vez que entró a mi casa le pregunté:

- ¿Qué llevas allí?.- dije mientras apuntaba a la mochila

- Solo lo necesario para arreglarnos.- contestó sin importancia

¿Solo lo necesario? A mi me lucía como una mochila de excursión para una semana entera.

Decidí no decir nada y una vez en mi cuarto, comenzaron con mi larga tortura.

Entre las dos lavaron mi cabello, lo peinaron y me maquillaron, una vez que terminaron con eso, Alice sacó de la mochila un conjunto de ropa que me pareció bastante revelador y aunque yo no quería ponérmelo, sabía que en realidad no tenía opción, así que decidí no reclamar nada y simplemente me lo puse.

- Bella, te ves genial con esa ropa, no entiendo por que nunca usas prendas así, realmente te favorecen y para serte sincera luces como toda una modelo.-dijo Alice con un tono realmente sincero y mientras yo ponía los ojos en blanco, ella añadió:

- No me pongas esa cara, lo que te dije, no es más que la pura verdad y si no me crees, velo por ti misma en el espejo.-

En realidad yo no quería ver como había quedado, así que me mantuve donde estaba y Alice al percatarse de eso, ella misma me empujó hasta el espejo y una vez allí, quede impresionada con lo que vi.

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