Casa de los Cullen

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BELLA POV

-Así que tu eres la nueva.- estableció Lauren mientras me veía con inferioridad.

Yo sabía que no se refería a que era la nueva de la escuela.

-¿Perdón?.-

-Ya sabes, el nuevo juguete de Edward.-

Mi enojo reapareció al instante.

-¡Yo no soy juguete de nadie!.-

-¿A no?.- preguntó Lauren.- Entonces ¿Por qué estabas tan cariñosa con él hace un momento?.-

¿Por quién me tomaban ellas?

-Porque él es mi n...n...novio.-

-¿Tu novio?.- preguntó Jessica.- Ja, que buen chiste, a Edward ni siquiera le gusta tener novias.-

-Aún eres tan ingenua.- añadió Lauren.-Pero es común en...- me miró de arriba abajo antes de agregar.- personas como tú. Creen que por un par de besos, ya forman parte de una relación seria.-

Cuando iba a protestar, dijo:

-Bella, debes de aprender que los chicos como Edward jamás buscarán algo serio, y si llegara a ser así, no sería con chavas como tú.-

No sabía si golpearla o ponerme a llorar en ese instante, así que solo me di la media vuelta y comencé a caminar hacia el salón, pero sentí una mano detenerme por el brazo, causando que regresara mi atención a ellas.

-No te enojes Bella, solo lo decía por tu bien.- dijo Lauren con tono calmado a pesar de que sus ojos delataban su mentira.

En eso, el timbre sonó, momento en el cual, aproveché para soltarme de su agarre y seguir con mi camino.

Al sentarme en mi lugar, comencé a analizar lo que me habían dicho. Sabía que tenían razón al decirme que Edward no debería querer nada serio conmigo, pero para mi alegría, los hechos demostraban lo contrario.

Pero ¿Por cuánto tiempo duraría?¿Hasta qué Edward se aburriera de mí o se diera cuenta de que no lo merecía?.

-¿Bella? ¿Estás bien?.- me preguntó Ángela con preocupación

-Sí, solo estaba pensando.-

-¿Segura? Luces bastante perturbada por lo que piensas.- lo analice un poco antes de preguntar:

-¿Lauren siempre es así?.-

-Si te refieres a molesta y chismosa, entonces sí, pero ¿por qué lo preguntas?.-

-No, por nada.- y dicho eso, dirigí mi atención al maestro, quien acababa de entrar.

Durante el resto de la clase y de las siguientes horas, traté de ya no pensar más en el asunto.

Cuando llegó la hora de receso, Edward estaba esperándome afuera del salón recargado en una pared, se acercó a mí, me beso los labios y me quitó la mochila para cargarla él mismo.

-Yo puedo cargarla.- protesté

-Lo sé, pero lo haré de todos modos.- dijo mientras se acomodaba la mochila en los hombros.

Solo rodeé mis ojos antes de que tomara mi mano y nos guiara a la cafetería, pude sentir la mirada de todos aún en nosotros, lo cual me incomodo más que en el primer día de clases.

Al llegar a nuestra mesa, noté que la mirada de Emmett flameaba hacia Edward, pero sorprendentemente no dijo nada y se dedicó a comer.

-¿Qué te gustaría comer Bella?.- preguntó Edward como si no hubiera notado la mirada de mi hermano.

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