La grabación que cambió dos vidas [#Nicudy]

Capítulo 2

Al escuchar la voz de su amiga, Nick volteó a verla rápidamente y escondió el bolígrafo tras su espalda, como si el hacerlo ayudara en algo.

—¿Eh?... ¡ah!, Zanahorias, ¿qué te trae por aquí?, ¿por qué no me avisaste que ibas a venir?—reía nervioso. Actuaba como si nada hubiera pasado, pero Judy sabía que ese zorro era astuto. Era su mejor amigo, por todas las zanahorias.

—No me cambies el tema, Nick. Sé muy bien que estás tramando algo y no puedes negármelo.. ¡¿Y qué haces con mi bolígrafo?! Lo he buscado como loca toda la mañana; y al no encontrarlo, te marqué como treinta veces para que me ayudaras a buscarlo, ¿y qué pasó? ¡Resulta que nunca respondiste y tuve que venirte a buscar! Y ahora, estoy aquí gritando como loca esperando una buena razón del porqué tienes mi bolígrafo y para quién es esa grabación —Judy estaba roja de ira y golpeaba el suelo con una de sus patas, salvajemente. Nick no le respondía.

—¡Estoy esperando, Wilde! —Ella cruzó sus patas y lo miraba fijamente. Sin saber qué hacer, él suspiró y fingió sentirse derrotado. Porque, si algo era claro, no lo estaba.

—Bueno, creo que me descubriste. Para empezar, no tengo novia; esta grabación es para una amiga que muy pronto, dejará de ser sólo eso  —Judy seguía con los ojos muy abiertos.

—Y... ¿se puede saber por qué tomaste mi bolígrafo sin mi autorización? —preguntó con un tono de decepción.

Nick se dedicó a observarla por varios segundos: Judy estaba temblando de frío por la lluvia que le caía encima. Él estaba bajo el puente, por lo tanto, el agua no le salpicaba. Pero sabía que ella iba en serio como para estar al descubierto, empapándose y sin tener algún paragüas que la cubriera.

—Pues... porque se lo voy a dar como regalo de cumpleaños. Ya que no sabía qué regalarle, se me ocurrió esto en el último momento —Nick hablaba con toda la tranquilidad del mundo y no se notaba preocupado. Ante esta respuesta, Judy bajó sus grandes orejas.

—Nick... ¿qué no sabes que ese bolígrafo es muy importante para mí? ¿Por qué no se te ocurrió otra cosa para regalarle?... ¿Sabes qué? Mejor olvídalo, no me respondas nada. Sólo... Entrégamelo —ella extendió su pequeña pata para recibirlo y miraba hacia otro lado. Estaba decepcionada de él.
Finalmente, él suspiró y se lo dio, no sin antes darle una carta y un paragüas. Judy lo miró, confusa.

—El paragüas es para que no te mojes, ya sabía que iba a llover y que ibas a venir... aunque veo que ya es un poco tarde —rió buscando animarla, pero Judy no le siguió. Abrió el paragüas y se lo puso encima de ella. —Y... la carta es tu regalo de cumpleaños. Sé que es en dos días, pero no se me ocurría qué otra cosa obsequiarte, y creo que ya lo tienes todo... Bueno, ábrela cuando estés sola, ¿bien?  —Judy asintió con su cabeza rápidamente y se giró para empezar a caminar, aún anonadada.

Pero antes de dar el primer paso, miró por encima de su hombro para comprobar si Nick seguía allí. Sin embargo, no habían señales de su presencia.

Judy suspiró.
—A veces me pregunto cómo fue que me enamoré de ti... —Y comenzó a caminar lentamente hasta su departamento, cabizbaja.

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¿Qué le habrá escrito Nick a Judy?